INTRODUCCIÓN

José Luis es un alumno de la Academia Amazon FBA que empezó a vender en Amazon allá por 2020 y a día de hoy lleva varios meses recurrentes de más de $120.000 de facturación en Amazon y camino a los 2 millones anuales.

Tuvo que emigrar de Venezuela, trabajó durante una buena parte de su vida en países de oriente, teniendo que dar 12 horas al día, 6 días de la semana a un trabajo que no le gustaba, sin poder ver a su hija recién nacida, y hoy nos cuenta todo para hacernos ver cómo Amazon FBA cambió su vida.

Esto son historias reales de gente que lo ha conseguido, espero que lo valores como se merece.

 

 

TRANSCRIPCIÓN

Paco

Hola a todos. Soy Paco y os doy la bienvenida a un nuevo vídeo de Libertad Virtual. Hoy tenemos una segunda entrevista con un alumno de mi formación que se llama José Luis y que tiene una historia de vida absolutamente increíble, llena de desafíos y decisiones valientes, y estoy seguro de que os va a inspirar tremendamente.

José Luis, buscando una vida mejor, se marchó de Venezuela con su mujer. Se fue a España buscando trabajo, y su empleo le llevó a Abu Dhabi e incluso a Arabia Saudí. Y fue precisamente desde ahí, desde el desierto, donde comenzó su negocio de Amazon, vamos a decir, en los ratos libres.

A día de hoy ha dejado su trabajo y vive en España con su familia, desde donde gestiona un negocio de Amazon que facturará, vamos a decir, aproximadamente 1.5 millones de euros. Y además ha creado, ha tenido tiempo para crear, una empresa de construcción.

Así que, bienvenido, José Luis. Gracias por estar aquí y cuéntanos tu historia desde el principio.

José Luis

Bueno, nada Paco, gracias por invitarme de nuevo a este espacio que, como te he dicho muchas veces, para mí es un honor poder conversar contigo y también compartir la experiencia con las personas que se animen a empezar en este mundo. Personalmente, yo incluso a amigos, con todos los que hablo, siempre les recomiendo, recomiendo por lo menos intentarlo, porque la verdad que, desde mi punto de vista, vale la pena.

Como hablamos en la primera entrevista, estuve trabajando en esta empresa que es del sector del petróleo. Y nada, trabajaba expatriado nunca estaba en España. El trabajo era 90 % viajando, eran rotaciones de 3 meses en obra y dos semanas en casa, esas rotaciones casi siempre se extendían porque siempre la necesidad de la obra, la gran necesidad de la obra, me obligaba a quedarme más tiempo, más tiempo allá. Y a veces se extendían hasta 6 meses.

Ganaba bastante dinero, sobre todo porque en esos países que mencionaste donde estuve viviendo no se paga impuestos y, aparte, o sea, aparte de que no se paga impuestos, nos daban un plus en el sueldo por ir para allá, incluso era del 100%.

Pero, en contrapartida, eran, eran condiciones donde no podía ir con la familia. Al principio no tenía niños, solo estaba mi esposa y tampoco podía ir porque, bueno, además de que estaba trabajando aquí, era literalmente en el desierto. O sea, era un campamento en medio del desierto donde desarrollaban una refinería nueva, y había pura, pura gente de la obra.

Paco

Estamos hablando ahora mismo, ¿de qué país?

José Luis

Me refiero a Arabia Saudí. Es que de cada país era diferente. También, en Abu Dhabi estuve en una isla. O sea, ni siquiera era Abu Dhabi como tal, sino era una isla. Yo llegaba a Abu Dhabi, me bajaba del aeropuerto, en el aeropuerto me esperaba un driver y me llevaba al puerto comercial de Abu Dhabi. Ahí cogíamos un barco,  toda la noche, o sea, el barco salía, era un barco de carga para la obra, llevaba materiales para la obra y llevaba a la gente que trabajaba ahí. Salía a las 12 de la noche y llegaba a las 7 de la mañana.

Era en el Golfo Pérsico. Ellos, en el Golfo Pérsico, les sale más barato, como tiene muy poca profundidad —creo que la profundidad máxima son unos 50 metros lineales les sale más barato construir islas artificiales que construir plataformas.

Entonces nosotros estábamos en una de esas islas artificiales que construyeron, y ahí era, era proyecto. Pero bueno, ahí no puedes ir con familia, y era solo trabajadores.

Paco

Y luego, en Arabia Saudí, ¿cómo era la cosa?

José Luis

En Arabia Saudí era un proyecto que todavía está en ejecución, un proyecto gigantesco. Fue el último en el que estuve. Pero era literalmente en medio del desierto. Yo construía los campamentos para que después llegaran los trabajadores que iban a construir la refinería.

Paco

¡Wow! Entonces tú primero construías campamentos y luego venían los que construían.

José Luis

Yo llegaba… o sea, a mí me daban un coche, unas coordenadas GPS, e iba literalmente por las dunas, con los camellos y con todo, y con los beduinos, a ver dónde era la obra.

Paco

¿Y dónde dormías?

José Luis

Buscábamos… era, eran condiciones mucho peores que las del campamento que hacíamos, los campamentos que hacíamos son espectaculares. Pero siempre buscábamos un poblado cercano. En este caso era uno que estaba ahí al lado, un pueblo del desierto de Arabia Saudí. Está, está ya pegado en la frontera con Kuwait. Generalmente dormíamos ahí, cerca del poblado.

Paco

Bueno, entonces estabas ahí, pasabas millones de horas. ¿Qué te pasó por la cabeza?

José Luis

cuando no tenías a la niña, que estaba solo tu mujer, era el tiempo con mi mujer, tiempo con los amigos, salir… yo veía que ya estaba aquí con su hermano y con otros amigos, iban a conciertos y tal, iban a todo, y yo estaba trabajando. Aparte de ahí, se trabaja, se trabaja bastante. Se trabaja 12 horas diarias, seis días a la semana. O sea, el único día que se libra es el viernes, que es el día santo de los musulmanes.

O sea, ya cuando tuve la niña, ya lo más importante para mí era perder el tiempo con la niña. Cuando la niña nació, estuve del segundo mes hasta los ocho meses de ella, sin verla prácticamente.

Entonces, ahí sí, ya me empezaba a comer mucho la cabeza el hecho de perder el tiempo en estar con ella. También que, bueno, esta entrevista la van a ver muchas personas que están en esa situación. Porque la anterior la vieron y me contenta. Pero bueno, me imagino que se sentirán como alguno, la vida de esas personas que llevan todo el tiempo así, tal vez no los que están un par de años, como yo, o tres. Pero hay gente que lleva ahí 15 años en esa vida, pues está bastante desacomodada, porque, por la misma circunstancia, están todo el tiempo fuera de casa. Y no digo todas, pero la mayoría tienen varias separaciones, tienen hijos por todos lados y tal. Y no, no me veía, no me veía en ese plan.

Entonces, la empresa me quería para obra, no me quería para trabajar en oficina de Madrid, que también hay trabajo.

Paco

¿Tú lo que querías era trabajar en Madrid, pero te obligaban a ir a la obra?

José Luis

Eso es, exactamente. Sí, mi perfil era… digamos que mi desarrollo en la empresa fue de obra, y no fue tanto técnico de ingeniería en oficina. Cuando había obra, me querían a mí para ir a obra.

Entonces, claro, siempre, si no vas a la obra y te queremos para la obra, pues no hay sitio para ti.

Paco

¿Te puedo preguntar cuánto te pagaban?

José Luis

Yo ganaba unos 35.000 a 40.000, más o menos, brutos, en España. Pero claro, claro, en obra, en obra te da un plus del 100 %, o sea, sería el doble y, y no pagas impuestos.

Paco

O sea, 80.000.  Y venías, venías de Venezuela, de una situación un poquito delicada, y estabas, y estabas contento.

José Luis

Y aparte, estando allá no gastas nada, porque yo, que me quedaba en los hoteles estos en los pueblos, que para construir los campamentos y tal, todo eso te lo, la comida, el hotel, todo eso te lo pagan. Entonces no gastas nada, ¿no?
O sea, eso era el pequeño alivio, pero la verdad es que cada vez que tocaba irse, o sea, cuando tenía que, el avión y tal, era, era, era duro.

Cuando nació la niña fue lo que, lo que me hizo cambiar, y me hizo buscar una, una alternativa, porque quería buscar algo que me, que me, que me hiciera mantener el mismo… Bueno, en ese momento ni siquiera pensaba en el mismo nivel de ingreso.

Pensaba, o sea, el mismo nivel de ingresos expatriado, p, un mismo nivel de ingresos de Madrid: 30.000, 40.000 EUR al año, brutos.

Y dije: «Bueno, si consigo, si consigo algo que me haga ganar esto y estar, estar aquí, me cambio». Y nada, empecé con la, con la formación. Yo ya había vendido en Venezuela. En Venezuela vendía por MercadoLibre, muy poco, pero bueno, también hacía mis pinitos ahí, y siempre me gustó mucho el mundo del comercio online.
Me decidí por, por lo de Amazon.

Paco

¿Cuándo empiezas a vender en Amazon? ¿Cuándo estás en Arabia?

José Luis

No, cuando estoy en Arabia, que fue justo antes de la pandemia, compré el curso y lo empecé a hacer desde allá. La verdad es que fue, fue duro, porque, digo, trabajamos 12 horas diarias. Pero bueno, como no tenía… cuando llegaba a la habitación, que no tenía familia, no tenía nadie con quien compartir, pues lo que hacía era, era ver los videos.

Me tocó la rotación, o sea, venir. La rotación es que venías a Madrid dos semanas a descansar para después volver. Fue justo como una semana antes de, de todo el problema de la pandemia.

Tuve un poco de suerte porque, bueno, yo me vine. Cuando yo me venía a rotación, iba una persona a sustituir. La empresa se vio obligada a dejarme en Madrid, y además, teletrabajando.

Entonces, bueno, yo aproveché un poco para, para darle fuerte a vender.
No sé si, no recuerdo si lo comenté en la entrevista anterior, creo que sí, pero bueno, yo empecé en plena pandemia vendiendo termómetros del Lidl.

Todo el mundo estaba con termómetros de estos infrarrojos.
Todo el mundo estaba como loco con termómetro, y fui al Lidl, compré unos pocos ahí, de los que venden, y los vendí en un día. Dije: «Esto es increíble».
Nada, fue al día siguiente. Parecía un loco, tenía el carrito lleno de termómetro.
Y bueno, eso fue como el producto de prueba, a partir de ahí ya fui lanzando productos y tal, y he ido creciendo.

Paco

Bueno, ¿y qué ha pasado desde entonces? Entonces, ¿dejaste el trabajo? Te quedaste en Madrid con tu hija, que es lo más importante. Eso ya es un alivio importante.
Después del tema de los termómetros, ¿qué empezaste a hacer? ¿Comprabas producto en España o ya lo comprabas en China?

José Luis

O sea, los termómetros fueron como también una validación: «Bueno, si esto se vende, es que, que hay negocio». Y nada, entonces sí, busqué el primer producto.
Yo tenía poco dinero porque, porque bueno, yo había ahorrado de estar expatriado, pero también me voy a comprar una casa, que es donde vivo ahora.
Uno de los beneficios de este trabajo fue que pude juntar la entrada para comprar la casa. O sea que no tenía dinero disponible.

Compré un producto muy barato. Yo lo vendía en 8€. El precio de venta me costaba en España, 0,30€ tenía muy buen margen, pero era muy barato.

Esto era mientras, mientras teletrabajaba durante la pandemia. Y bueno, ya después volvimos a trabajar en las oficinas. Pero bueno, ya estaba vendiendo y tal, fui buscando más productos. Tengo algunos proveedores en Europa que, que conseguí en aquella época, que todavía los tengo.

Y poco a poco fui, fui aumentando ventas. Fui sacando paneuropeo, números de IVA, bueno, todo este proceso que, que se hace al principio mientras vas creciendo.
Llegó un punto donde ya mi ganancia por Amazon era bastante mayor a mi sueldo.

Entonces ahí llegó el momento, en la empresa, que me vuelven a decir que hay un proyecto nuevo en Argelia que me habían asignado, me vuelven a decir que me voy a Argelia. Les dije que no, que no me iba a ir.

Y bueno, también se combinaron muchas cosas. El proyecto de Argelia, en esos días hubo un problema del gobierno, del presidente, con el gobierno de Argelia.
Algo así por este l que hubo con Marruecos, no me acuerdo muy bien cómo fue el tema, pero bueno, Argelia, en represalia, canceló el proyecto.

Me querían mandar a otra obra. También les dije que no. Y me, me echaron.

Siempre tuve miedo, o sea, me iba para las obras por ese miedo de que me echaran, de quedarme sin trabajo y sin ingresos. Ahí fue, de hecho, una especie de alivio,
porque yo no terminaba de tomar la decisión de irme, porque ya, o tenía los ingresos suficientes para, para por lo menos mantener el mismo nivel de vida. Y la tomaron por mí. Y, aparte de eso, pues, aproveché y capitalicé el paro.

Paco

¿Cuánto, cuánto conseguiste del paro?

José Luis

Eran 19.500 o algo así.

Paco

Vale, o sea que, entre lo que ya ganabas con Amazon y el paro, pues ya te daba cierta, cierta tranquilidad, ¿no?

José Luis

O sea, ya, ya estaba tan seguro que lo que ganaba de Amazon me da, vivir, que el paro ni siquiera lo usé para, para mis gastos. O sea, simplemente, cuando capitalizas el paro, todo el paro que tienes acumulado, que yo tenía todo el paro acumulado, puedes pedirlo de golpe, una sola vez, en un solo pago, y te reducen un 20 %, y te lo dan para invertir, o sea, para un negocio.

Entonces, eso fue lo que hice.
Lo invertí, lo invertí y compré inventario como loco, y, y me puse a vender.

Paco

¿Cuántos productos tenías en esa época ya?

José Luis

En esa tendría unos cinco productos, más o menos, cinco o seis productos.

Paco

¿Todos de China?

José Luis

Cuatro de China y, había otros dos que el proveedor estaba aquí, en Europa.
De esos dos, hay uno que vio que empezó a vender, se volvió loco, empezó a subir los precios. Y China es increíble, o sea, ahora ese producto está en Alibaba gracias a mí. No estaba, pero yo tengo un acuerdo ahí con el vendedor para que no se lo venda a otros vendedores de Amazon, por lo menos.

Pero le mandé una foto, o sea, simplemente le mandé una foto y un video de cómo funcionaba el producto, y me lo hicieron como en una semana. Me mandaron una muestra y ya estaba.

Paco

¿Y de dónde sacaste la idea? No, no nos tienes que decir cuál es el producto, pero ¿cómo vino la idea?

José Luis

Es que es un nicho, en el que estoy vendiendo y nada, fui buscando por productos similares por Amazon y dije: «Este es un producto que se vende bien». En ese momento solo había un vendedor, compraba este producto en Polonia. Yo contacté ese en Polonia y, haciéndolo en China, mejoré las prestaciones, los materiales y el coste.
O sea, ahora yo sigo compitiendo con el mismo que estaba antes, que también venderá algo, pero bueno, yo soy el que más vende, y con más margen y a menor precio. O sea, he ido sacando otras líneas, de otros nichos y otras líneas de productos.

Paco

¿En qué categoría estás?

José Luis

Estoy en hogar y cocina, en productos de salud.

Paco

Bien. Cuéntame de ventas desde el año 2020 hasta ahora, si te acuerdas. 2020, 21, 22, 23, 24.

José Luis

Un poco a lo resumido, porque no me acuerdo exactamente, pero bueno.
2020, empecé, cerraría año con 150,000 más o menos. 2021, pues tal vez unos 300,000. 2022, 600,000. 2023, ya estaba rondando los 900,000 Ahí uno de los productos que tengo, lo quité. Era un producto que vendía bastante, pero me daba muchos problemas, tenía muchas devoluciones y es un producto electrónico, que es complicado.

Me lo quité. Me bajó un poco la facturación. Me lo quité. Antes de quitármelo lancé muchos más productos de estos hogar y cocina, que son productos que se venden bastante bien, para sustituir esas ventas que iba a perder. Más productos que lancé. Eh, bueno, los últimos 12 meses, con 1 millón, pero es que ahora ya estoy facturando mensualmente 130,000.

Entonces, ya sin hacer nada, yo creo que voy a cerrar el año en millón y medio.
Y también tengo otro, un par de productos nuevos que voy a lanzar.
Bueno, mi objetivo es llegar a 2 millones a final de año. Vamos a ver si lo puedo cumplir.

Paco

Bueno, si llegas a 2 millones, impresionante. Bueno, yo pensaba que estabas en 1.5…

José Luis

Un problema que me suele suceder es quedarme sin stock. He hablado con bancos para tener pólizas de crédito, línea de crédito, para poder mantener inventario y no quedarme sin stock. Porque si ves mi gráfica tiene unos valles ahí que…

Paco

Claro, claro, tranquilo, que nos pasa a todos. Yo llevo 10 años vendiendo en Amazon y sigo con el mismo problema. El tema del inventario es muy duro.

José Luis

Sí, y el tema del stock, como viene de China, bueno, a ti también. Si tienes productos de China, seguro te pasó. El tema de la guerra, ahora los barcos no pasan por el estrecho de Ormuz, sino que pasan por África.

Entonces, ya es más caro y te tarda 30 días más. Entonces primero ese periodo de acopio, ya te quedas sin stock, y después tienes el dinero mucho más tiempo invertido.

Paco

Vamos a ver. Estás casi alcanzando 2 millones este año, probablemente vendiendo solamente en Europa. ¿Cuál es tu país principal en Europa?

José Luis

Mi país principal es España. En España vendo el 45 %, seguido de Francia, que estará sobre el 30%, después Alemania, Italia. Reino Unido no tengo el número de IVA, pero la verdad es que no…

Paco

Se ha convertido en un calvario, Reino Unido.

José Luis

Sí, sí. De hecho, tengo el número de IVA, me lo intenté quitar. Yo lo tengo con AVASK y la chica me dijo «Mira, por 100 al mes, no te lo quites, mantenlo y después ya verás si lo quieres quitar». Entonces, bueno, tengo el número, pero no vendo nada.

Paco

¿Estados Unidos qué pasa?

José Luis

La verdad es que no lo he intentado. Estoy muy concentrado en crecer en Europa.
Estoy planificando empezar a enviar algunos de mis productos para allá.
Ya me contactó Amazon. O sea, yo no sé, desde que subí un poco la facturación, me han contactado varios departamentos de Amazon, varios servicios que ofrecen.

Y hay un departamento que es como de expansión. Tengo una persona ahí con la que estoy hablando, que me está insistiendo mucho y me está ayudando mucho para lanzar productos. Ya abrí la cuenta con la misma empresa aquí en España. Abrí la cuenta de Estados Unidos y bueno, estamos planificando para empezar a lanzar un producto que sé que allá es una locura.

Paco

Sí, sí. Lo que pasa es que depende del producto. Muchas veces te llevas un producto de Europa para Estados Unidos y no funciona igual. Y viceversa: te llevas un producto de Estados Unidos, que está funcionando que te mueres, y lo llevas a España o lo llevas a Europa y no vendes un churro. Bueno, son culturas diferentes.

José Luis

Hay cosas que me generan dudas de vender allá. Estoy buscando la forma de solucionarlo. Son las devoluciones. Porque yo aquí, en España, en mi caso, 80% de los productos que devuelven, que Amazon pone como apto para envío, que tengo que retirar, están nuevos.

O sea, a lo mejor es la caja que está rota o una tontería. Y he logrado un poco hacer un proceso. Yo tengo unos almacenes alquilados, y con la gente que trabaja ahí, pues los he enseñado a reclasificar esos productos y volver a enviar. Entonces, yo ese inventario no lo pierdo. O sea, pierdo muy poco de las devoluciones.

Paco

Tienes que cambiar el chip, eso está bien que hagas eso y te has buscado las habichuelas. Pero al final lo que tienes que pensar es… yo, por ejemplo, tengo como un 4% de devoluciones, dependiendo del producto.

Y como yo hago todo FBA, y no quiero saber nada de stock, no lo quiero ver físicamente, ni lo quiero tocar físicamente, porque eso añade, primero, me hace perder el tiempo, me hace trabajar extra. Y segundo, pues tienes que tener una ubicación en algún sitio, como tú dices, para dar la ubicación, hablar con la gente, etcétera.

Entonces, yo simplemente lo tengo como costo de hacer business. Lo liquidas y ya está. Te dan algo de dinero y punto. Y ese 4 %, si hay que incrementar un poquito el precio de venta para mantener el margen, pues se hace. Y eso es lo que te da la libertad.

Porque si no, al final, por ahorrar cuatro duros, pues lo que haces es esclavizarte, y no merece la pena. Tu tiempo lo tienes que emplear, al final, en lo que mueve la aguja, lo que realmente importa.

Pero esa es la trampa en la que caemos todos en el proceso de evolución y de crecimiento, que, claro, estamos acostumbrados a ahorrar, no a ahorrar y luego cambiar el chip es difícil porque dices: «Oye, ¿cómo voy a dejar esas unidades ahí que están perfectas?» No, tienes que pensar en tu tiempo, cuánto vale tu tiempo. Tu tiempo es más valioso. Entonces, ¿qué mueve la aguja? Ya sabes, la ley del 80/20: el 80 % de mi tiempo tiene que ser empleado en lo que mueve la aguja. El resto, vamos a ver.

José Luis

Exactamente. Esa es una de las alternativas que tengo al vender allá, y bueno, y de hecho, me hace perder dinero, porque estoy postergando la decisión de vender en Estados Unidos, en gran parte por el tema de las devoluciones, y al final siempre me va a dejar un saldo positivo.

Paco

Siempre. Hay que cambiar el chip, porque nos quedamos anclados, porque venimos de una filosofía de escasez. Cuando eres emprendedor y no tienes un chavo, pues vienes de esa filosofía: escasez, escasez, ahorro, que está bien, que es lo que te lleva al siguiente nivel, pero cuando llegas al siguiente nivel te tienes que olvidar de lo que te trajo. La mentalidad que te trajo a ese nivel… Ahora hay que cambiar el chip. Hay que cambiar de mentalidad y crecer para crecer mucho más rápido, porque si no, llegas a los 80 años y sigues intentando ahorrar el perejil. No puede ser.

Tienes que dejar marchar, soltar amarras de ciertas cosas para que no te anclen. Pero, claro, eso no nos lo enseñan en ningún sitio. Eso tienes que…

José Luis

Sí, sí, hay que aplicarlo. Y bueno, es verdad. Yo, yo invertir también en, por ejemplo, yo ahora sí, tengo una chica, venezolana también, que me está ayudando a gestionar la cuenta. Esto de las devoluciones ahora me lo hacen, pero antes lo hacía yo. O sea, yo estaba todo el día metido en el almacén, viendo cajitas, abriendo devoluciones, metiendo etiquetas. Eso me ha hecho dar un gran impulso en la facturación.

Paco

El líder tiene que estar concentrado en añadir valor. En el momento en el que tienes disponibilidad de un poquito de dinero y ves que hay tareas que se repiten periódicamente en el tiempo, toda tarea que se repite periódicamente en el tiempo tiene que ser atajada por otra persona que no seas tú. ¿Que te va a costar dinero? Claro que sí. Pero, a medio plazo, te merece la pena porque te empieza a dar rédito.

Pero siempre pasa, siempre pasa. Esas tareas que se repiten, que nos empecinamos en hacer nosotros porque las hacemos estupendamente, porque nos ahorramos dinero… hay que cambiar el chip.

Y, te iba a preguntar, porque, claro, estás facturando un montón de dinero ahora mismo. Pero ¿has llegado hasta aquí tú solito?

José Luis

Sí, de hecho, esta chica que te comento empezó conmigo este año, y justo con la intención de llegar a esos 2 millones que quiero llegar.

Y bueno, lo que te iba a comentar es que eso, eso que tú dices, creo que me di cuenta tarde. Pude haberme dado cuenta antes, pero me di cuenta porque llegué a un punto donde decía: «Estoy todo el día haciendo cosas y no estoy buscando productos. O sea, no me da tiempo de productos, no me da tiempo de lanzar productos.» Y dije: «No puede ser.» Entonces, bueno, ahí empecé un poco a delegar y hacer equipo, y estoy con esta chica y esta gente que me ayuda, me ayuda en el almacén puntualmente.

Paco

Eso tiene un nombre, que es la muerte por mil cortes. Ya sabes, una hoja de papel te mete un corte así, sin querer. No pasa nada. Pero, claro, te meten mil cortes y te desangras y te mueres. Es lo que pasa cuando un emprendedor empieza a crecer y, al final, se ve que el día a día es un sinfín de hacer minucias, y es imposible crecer. Tienes que identificar cuándo es el momento de cambiar ese chip.

José Luis

O sea, cuando emprendes hay como varias fases, ¿no? Y al principio eres como una especie de autoempleado. No eres empleado de ti mismo, pero no eres empresario. Porque, bueno hay un punto que estás trabajando en todo. Eres tú propio trabajador, y hay que delegar y tener eso un poco más…

Paco

Esa, esa palabra es buena: tienes un autoempleo. Porque dices: «No, es que he pasado de ser empleado a ser emprendedor.» No, perdona. Ahora tienes un autoempleo. Trabajas para ti mismo como un descosido. El día que tengas un negocio que funciona solo, prácticamente, y que tienes gente que te apoya con eso, un equipo, entonces ya eres… ya eres un businessman, ya eres emprendedor. Y eso es un negocio.

José Luis

Bueno, eso me ha permitido un poco lo que comentaste en la introducción. Yo soy ingeniero civil. A mí me encanta mucho, por eso trabajé en esta empresa, haciendo obra, y la obra… Entonces, nada, tuve ese proyecto que tenía. De hecho, era el primer proyecto que tenía antes de Amazon, trabajar en España haciendo proyectos relacionados con el mundo inmobiliario y de construcción.

Entonces, yo había creado esta empresa hace tiempo, más o menos cuando empecé con lo de Amazon, pero no tenía tiempo de atenderla, y estaba ahí la empresa creada con el socio que la hice y ya, pero ahora, con el tiempo que he tenido, también te mueves. O sea, te cambia un poco la mentalidad porque ya te mueves con gente, que vas haciendo una especie de networking que te ayuda, y eso nos ha ayudado a conseguir clientes que son inversores, y nosotros hacemos las obras. En algunos casos, les ayudamos a conseguir las oportunidades de inversión, y estamos facturando bastante bien con eso.

Con esa empresa puedo estar facturando incluso más que con Amazon. Pero no tiene nada que ver. O sea, los márgenes son menores, los problemas son mayores.

Paco

Para que la gente lo entienda: tú te has puesto a vender en Amazon y te has dado cuenta de que, claro, una vez que tienes la máquina funcionando, tienes un montón de tiempo libre. Yo no sé cuánto tiempo le dedicas a Amazon. A ver, le puedes dedicar todo el tiempo que te dé la gana: buscar productos, hablar con gente, todo lo que tú quieras. Pero, en el día a día, al final, no le puedes meter más horas de las que le puedes meter. O sea, no da para más. Funciona la máquina, sigues vendiendo, sigues ganando dinero. Pero claro, más de 2 horas, 3 horas al día…

José Luis

Es que se convierte en lo que tú dices, a no ser que quieras lanzar productos nuevos. Pero en un negocio logístico, o sea, de hecho, la chica esta que me está ayudando, pues estoy enseñando un poco a mantener la máquina logística rodando, que es lo que me mantiene la base, y eso serán dos o tres horas al día.

Paco

Pero entonces, a lo que voy es que, si trabajas un par de horas al día en tu negocio de Amazon, te ha dado el tiempo libre para decir: «Oye, voy a retomar el tema de la construcción en España», para diversificar. Simplemente diversificación de riesgo e ingresos adicionales.

José Luis

Claro, es diversificar. Lo he hecho un poco con otra mentalidad. Si lo hubiera hecho antes de todo este conocimiento que he adquirido con el negocio de Amazon, estaría todos los días en las obras, yendo para allá, hablando con el artista, con el del pladur, con el de la pintura, con el herrero.

Hemos decidido delegarlo, porque yo le dije: «Mira, yo lo quiero hacer, pero no quiero estar dedicándole tiempo, no me hace falta». Ya empezamos de cero con un equipo, lo tengo también bastante delegado.

Entonces, bueno, hay que dedicarle algo de tiempo también, pero no estoy en la obra, y eso también viene del aprendizaje de Amazon y de la tranquilidad que me da Amazon. Porque si yo no tuviera, otra fuente de ingreso, pues ahí me pasaría un poco lo que tú dices de los cortes de la luz o algo, digo: «No, no me puedo permitir pagarle a un encargado de obra, me tengo que estar yo yendo a la obra», y tal. Entonces, al final te va abriendo un abanico de oportunidades. De hecho, todavía, si quisiera hacer algo más, lo podría hacer, porque todavía tengo tiempo.

Paco

Yo ahora estoy pensando que, claro, tú te fuiste de Venezuela, te instalaste en España, ahí encontraste un trabajo, y luego, bueno, pues ahí fuiste como el trampolín, ¿no? Fuiste saltando de trampolín en trampolín, sobre todo por cómo eres tú, por tu personalidad y por el trabajo que has metido. Porque no todo el mundo tiene las mismas oportunidades en España o en Europa, pero unos salen adelante más arriba y otros se quedan más abajo.

Claro, yo estoy pensando ahora mismo en Europa, estoy pensando en España, la situación que hay, y yo te pregunto a ti, claro, yo no vivo en España, desde hace 25 años, pero sé lo que pasa, tengo amigos allí, eh, leo las noticias. Entonces, yo me pregunto: ¿tú cómo te sientes en estos momentos? Obviamente vas a decir que bien porque esta entrevista la va a ver mucha gente en España.

Claro, ahí hay un tema para todos los emprendedores, que es el tema de los impuestos. Entonces, claro, si por cada euro que ganas te van a quitar 50 céntimos aproximadamente, dependiendo de la provincia donde vivas, yo me pregunto: ¿cómo te sientes tú y qué planes de futuro tienes? Porque, claro, al principio, cuando no ganas mucho, puedes asumir, digamos, ese tipo de sistema impositivo.

Pero a medida que vas creciendo y vas generando empresa, contratando gente, trabajando un montón y ganando dinero, fruto sobre todo de tu trabajo y de tu riesgo, porque lo que la gente no se da cuenta es que un emprendedor puede poner un montón de trabajo durante un montón de tiempo y que sea totalmente en vano y que se quede con una mano delante y otra detrás, eso no lo cuenta nadie, eso no se habla, el emprendedor es el explotador, ya sabes, la filosofía de siempre.

¿Qué planes de futuro tienes? Porque, claro, llegará un momento en el que estés ganando mucho dinero y dirás: «Pero, a ver, vamos a ver, vamos a ver… que al final la fiesta está la pagan cuatro». Y tú ya te estás metiendo en el club de los que la pagan.

Entonces, ¿qué opinas de todo esto? ¿Y qué planes de futuro tienes, si es que tienes alguno? Ojo, en España se vive estupendamente, es un país maravilloso ahora para prácticamente todo, menos para hacer business.

José Luis

Exactamente. Pues la verdad es que mi objetivo es irme. Es un poco un tema familiar complicado, es un poco cambiarle la mentalidad también a la familia, de que va a ser bueno y que es necesario. Ahora, lo que pasa es que nosotros pasamos también por, bueno, el proceso de inmigración de Venezuela a España. Tuvimos un tiempo alejados de nuestros padres.

Ahora logramos que nuestros padres vinieran. Bueno, tanto mis padres como los de mi mujer son españoles. Pero, bueno, que aquí no tienen ingresos, verás que los jubilados… y ahora están aquí. Entonces, bueno, ahora tal vez se hace complicado irse a un país donde sea fiscalmente más amigable y dejar la familia aquí. Eso es lo único que me amarra. Y yo, si fuera por mí, yo me iría ya, hoy.

El hecho de cómo me siento es terrible, ¿no? O sea, primero, la presión de todo. O sea, yo, yo, todos los días, o sea, las veces que recibo una notificación de Hacienda, me entra el miedo por el cuerpo. Además, siempre, no sé si esto suele pasarle a todo el mundo, a mí me las mandan siempre los viernes, o sea, o el sábado.

Paco

Para dejarte caliente ya para el fin de semana.

José Luis

Sí, es que yo estoy en la cama durmiendo y me llega, y es que no aguanto. Tengo que ir, buscar el ordenador y meterme a ver qué me están pidiendo. Es una amenaza, un miedo constante.

Cuanto más vas vendiendo, más vas pagando por todo, más regulaciones tienes, más normas tienes que cumplir, gestoría, tienes que pagar un montón de dinero. Con el tema de las inversiones que estoy haciendo, pues también un asesor fiscal para que, bueno, un holding, no sé qué… entonces pagar doble gestoría. O sea, se convierte en un galimatías, como dices tú, tremendo. Bueno, o sea, es terrible.

Paco

Siempre tienes la espada de Damocles ahí, que no sabes si te va a caer y te va a partir por la mitad. Y te llegan esas notificaciones…

José Luis

Y el negocio de Amazon es un negocio que se hace, o sea, en comparación con muchos negocios que se maneja mucho efectivo, es un negocio totalmente limpio. No porque no puedas esconder nada. Y aun así yo estoy asustado. O sea, yo hago todo bien, ¿no?, pero me da miedo por historias que he escuchado, que me viene un inspector y te busca debajo de las alfombras.

Paco

Mira, te voy a contar una cosa graciosa, que esta es verídica: nos ha llegado una carta de la Hacienda italiana, que dice que, del año 2019, estamos en el 25, debemos 23.000€ de un pago que no se hizo de IVA.

Entonces, claro, hemos tenido que ir a hacer ahí, con Tutankamón, en la arqueología de contable, y hemos visto que, gracias a Dios, teníamos los recibos de los pagos bancarios por la cantidad exacta, por la cantidad exacta que teníamos que no se había hecho, porque si no, se nos cae el pelo y tenemos que volver a pagar doble.

Es porque ellos, de repente, oye, han perdido… no se sabe dónde está el pago, no se sabe nada. Pero eres tú el que tienes que defenderte de esos ataques totalmente injustificados. Tienes que estar preparado, tienes que tener infraestructura. O sea, es como, siempre tienes que estar ojo avizor, porque a medida que vas creciendo y te vuelves un pescadito un poco más grande, hay pescadores permanentemente que están ahí, con la barriga llena, ahí, echando el lazo a ver, a ver si pescan alguno como tú.

Es todo súper complicado, necesitas una gestoría que te ayude. La gestoría, a veces, también se equivoca, porque es tan complicado que se puede equivocar. Entonces, os dicen: “Bueno, hazlo, hazlo tú, págame, pero si lo haces mal, te voy a multar y me vas a pagar el doble”.

Paco

Claro, claro, claro. Sí, a ver, estoy de acuerdo contigo. Estamos hablando ahora, para que la gente no se confunda, no estamos hablando de Amazon, estamos hablando del tema de los impuestos, el tema de los impuestos, pero en toda Europa, eh, no solamente en España. Europa, que se han vuelto locos. Europa tiene que acabar como el rosario de la aurora, como digo yo. Tiene que acabar destrozada para poder, si es que después del destrozo tiene oportunidad de volver a resurgir como el fénix. Ya lo veremos, pero esto no tiene visos de mejora. Es un sinsentido absoluto, y los pocos que tiran del carro, al final dicen: “¿Pero ¿qué hago yo aquí tirando el carro? Si yo lo que voy a hacer es… yo me hago funcionario, político, jefe, o me pongo a vivir de las ayudas, pero ¿trabajar?, anda, hombre, estamos locos”.

Entonces, los incentivos están totalmente invertidos. Pero los dirigentes tontos no son. Entonces, ellos saben perfectamente que los incentivos están totalmente invertidos, y que esos incentivos solo te, solo te abocan al desastre. Es como si estuviera totalmente diseñado, porque otra explicación no tiene. Porque tonto, tonto no puede ser, no puede ser tonto hoy, mañana y pasado, y al día siguiente, y cometer errores tras errores con asesores, millones de ministerios.

No quiero que se convierta en una crítica a España, Europa no, pero es que es así, y cada vez la gente se está, la gente se está dando más cuenta.

José Luis

El ahorro fiscal de estar en un sitio donde no pagas impuestos por esos beneficios me haría, nada más, el ahorro fiscal me haría tener una vida mejor incluso de la que puedo tener aquí, más barato y con menos presión fiscal.

Paco

Claro, tú piensa. Vamos a ver, si para gente que tú no es que seas un grandísimo empresario, te estás convirtiendo en un buen empresario que está ganando buen dinero, pero no eres una empresa. Entonces, si ya los empresarios que son más o menos como tú, en ese volumen, están ya pensando en marcharse de tu país, ¿no te das cuenta que tendrías que estar preocupado? Porque tarde o temprano te vas a quedar sin nadie, y no va a haber nadie para pagar la fiesta. Te tendrías que estar preocupando de decir: “Oye, vamos a ver cómo ayudamos a esta gente, que son los que tienen al personal, cómo hacemos para que esta gente se quede en casa”.

Porque el pincho de tortilla, la paella y el sol y la playa dan para lo que dan, hasta que un día dice un tío: “Sí, que se está muy bien, pero hasta aquí hemos llegado, eh”. Claro. Y entonces coges la maleta y te largas.

José Luis

Con la globalización que hay, eh, mucha gente se está yendo. O sea, ya hay gente que, que por mucho que paga, mucho menos de lo que puedo pagar yo, ya se está yendo. O sea, entonces, eh, al final, al final es eso. Se va. Que yo no sé, que a mí me preocupa también, o sea, yo me preocupo como futuro, el futuro de España, ¿qué irá a pasar?, porque a la gente productiva le están dando todo el día, metiéndole palos en las ruedas, y a la gente no productiva, la están… es como que la están apoyando para que siga siendo no productiva.

Paco

Claro, claro, claro, totalmente invertido. Y la pregunta es: realmente, ¿lugares como Dubái, Emiratos en general, Andorra, yo qué sé, Singapur, ¿estos no tienen carreteras y no tienen hospitales?

José Luis

Yo estuve viviendo en Abu Dabi, en Dubái, y bueno, es una de mis opciones. O sea, es un país maravilloso, tiene todo, incluso tecnología y este tipo de cosas mucho más modernas que las que hay en Europa. Libertad total, seguridad increíble. O sea, no tienes peligro de que vayas por la calle y te vengan… Bueno, aquí en Europa no está tan inseguro como en Latinoamérica, pero aun así se está volviendo inseguro. De que tengas una hija y le vayan a hacer algo.

Paco

Claro. ¿Pero por qué? ¿Pero por qué? Porque hay respeto a la autoridad. Porque saben que el que se pase de listo, la paga. En Europa, el que se pase de listo, le dan una bonificación, una ayuda. “Buen chaval, dale, dale un par de cromos adicionales”.

Entonces, se ha vuelto loco el mundo. Pero bueno, pese al hecho de que puede parecer una conversación un poco negativa, no es negativa. Es simplemente realista y positiva al mismo tiempo, porque, al final, uno tiene que marcharse donde le tratan bien. Esa es la ley del, digamos, del libertario. Lamentablemente, yo iré donde pueda pagar menos impuestos, donde viva mejor, calidad de vida, donde me ofrezca mejores servicios. Y al final, los países tienen que ser como corporaciones, que fabrican el mismo producto, es decir, una ciudadanía. Ese es el producto. Y mi ciudadanía es mejor que la de la otra corporación, que tiene otra ciudadanía.

Al final, fíjate, la gente lo que no se da cuenta es que, la gente se contradice, ¿no?, porque critica este tipo de movimientos: “No, es que te vas para no pagar impuestos”, tal. Pero, al final, lo tienes que ver como una corporación. Tú tienes tres fábricas que fabrican el mismo producto y lo ponen a vender en Amazon. ¿A quién se lo compras? Al que tenga la mejor calidad y el precio más barato, y las mejores reseñas. Pues la ciudadanía, o la residencia, es exactamente lo mismo. Lo que pasa que es que no es popular.

Ahora comprar productos baratos y con buena calidad. El más barato. Eso sí está bien visto, pero irte a una ciudadanía que tiene los mismos parámetros… Ah, no, no, eso no. Porque te han comido el tarro.

José Luis

Muchos discursos, también en televisión, y bueno, está todo diseñado para calar esa mentalidad dentro de las personas que no ven más allá de su nariz, ¿no? Un poco lo que dices tú: eso me ha ayudado, eso siempre lo he aplicado yo, y la verdad que me ha ayudado mucho, que la culpa de todo lo que me pase a mí es del empresario que me explota, del este que no me contrató, del casero que tiene su casa y me cobra el alquiler.

Entonces, mi experiencia viniendo de un país como Venezuela, que pasó y está pasando lo que está pasando… yo creo que el gobierno, el Estado en este caso, en Europa, el conjunto de Europa, de los poderes, lo que hace es mantener a la gente pobre y dependiente. O sea, porque es la única forma de mantenerse ellos en el poder.

Paco

Claro, claro que sí. Si no los mantienes pobres, ¿a quién le vendes el sueño? Porque una vez que lo traes a clase media o a clase alta, ya no le puedes vender el sueño a nadie, tienes que mantenerlos en la miseria.

José Luis

Y dependiendo de ti. Dependiendo de que le des una ayuda, porque el malvado del casero le está cobrando un alquiler y necesita que le des 300 para pagar el alquiler. Entonces, o sea, es difícil que cambie.

Paco

Todo lo contrario, a lo que debía de ser. Es decir, el ser humano tiene que tomar responsabilidad de su vida, sin olvidarse de ayudar al prójimo, por supuesto, claro, vale. Pero no llevarlo a ese extremo. Es decir, tú tienes que tomar responsabilidad de tu propia vida porque es responsabilidad tuya, no es responsabilidad del Estado ni de nadie más, tú.

¿Pero qué pasa? Que han creado una capa social tan grande que no quiere responsabilidad. ¿Por qué? Porque la responsabilidad es muy dura. Es decir, ¿soy yo? ¿Depende de mí mi vida? Ah, no, no, no, eso no me gusta. Claro, eso no me gusta. Mejor echar la culpa a todo Pichichi y luego recibirme, no ser responsable, no ser culpable de nada.

No me quiero enrollar. Vamos a cerrar. ¿Hay oportunidad de vender en Amazon en 2025 o está el pescado vendido?

José Luis

Mucha oportunidad. O sea, yo no doy abasto. Tengo yo mis productos, los productos que quiero lanzar o que quiero, que voy estudiando tengo una lista anotada con cientos de productos. Lo que hago es: de esos cientos de productos, solo puedo lanzar tres o cuatro al año, por tiempo, por lo que sea.

Como te comento, solo estoy en Europa. Es que ya si te expandes, vendes bien, ya puedes duplicar facturación con los mismos productos. Y después te vas un poco, no lo sé, puede ser un poco más complicado, pero bueno, a Emiratos, Australia, horizontalmente, profundamente…

Paco

Y ya, para cerrar, si tuvieras que dar un consejo a un amiguete tuyo que viene un día a casa a tomarse un café y te dice: «Oye, yo quiero vender en Amazon, pero tengo mis dudas, me da un poco de miedo», ¿qué consejo le darías?

José Luis

Pues yo doy bastante ese consejo a muchos amigos. Yo a todo el mundo le digo que se lance, que no tenga miedo. Hay que ser prudente, ¿no? Por supuesto, si estás en un trabajo, no vas a dejar tu trabajo para empezar a vender mañana. Pero sí, lanzarse y arriesgar. Arriesgar poquito a poco e ir probando.

Y también tener la mentalidad. O sea, ser consciente de que, en tu primer producto, tu segundo producto o incluso tu tercer producto, puede ser que no vaya como te lo esperas. Pero es que el cuarto producto lo vas a reventar.

Entonces, yo nunca he perdido dinero en Amazon. Eso lo he dicho bastante gente en este canal, y no es mentira. O sea, yo he lanzado productos malos, los pongo a breakeven y recupero el dinero, y ya está. Lo que pierdo es tiempo.

Pero de tres productos, más o menos, hay una estadística que vi por ahí en otros canales del mundo de Amazon y a mí me aplica, de tres productos que yo lanzo, hay uno que está mal, que lo liquido y recupero; hay uno que va más o menos bien, a veces lo mantengo, a veces lo quito; y hay uno que lo peta. Entonces, es repetir de a tres en tres. Y vas a llegar a un punto en el que ya vas a estar cómodo.

ya llegas a un punto, a mí me pasa, afortunadamente, gracias a Dios, que ya con la facturación que tengo se me hace más fácil. Porque entiendo que, al principio, pues si tienes muy poco dinero disponible, aunque recuperes el dinero, te da miedo, tarda en recuperarlo, ahora, ya por lo menos cuando la rueda es un poquito más grande, pues ya… bueno, este va mal, pues lo voy liquidando, que se vaya yendo, mientras voy lanzando este que va mejor. Y se ve, es exponencial, vas creciendo más rápido.

Paco

Pues nada, no sé si hay algo adicional que nos hayamos dejado.

José Luis

Agradecerte de nuevo. Como te dije en privado, para mí seguirte no solo es por la parte de conocimiento de Amazon, sino la parte de cómo haces el negocio. Es muy inspiracional. Yo se lo recomiendo a todo el mundo: que vea más allá de simplemente vender en Amazon, que se lo tome muy en serio, que lo organice como un negocio y que lo vea realmente como una alternativa y no como un ingreso extra.

O sea, que se puede vivir de esto muy bien y muy feliz. Además, tengo mucha disponibilidad de tiempo gracias a esto.

Paco

Está claro. Estoy totalmente de acuerdo contigo. Bueno, José Luis, ha sido un placer estar contigo otra vez. Gracias por estar aquí en nombre mío y de la audiencia. Que cuentes tu historia, porque no todo el mundo la quiere contar, ¿eh? Porque la gente, en general, es bastante reservada.

José Luis

Vale. Bueno, yo soy un poco tímido, pero la verdad es que un poco ahora, antes de que cierres, un poco lo que comentas de ayudar a los demás: yo siempre, bueno, yo trato de ayudar. Incluso yo digo todo: «Mira, esto, yo hago esto», y tal. La verdad es que siempre se me ha repercutido de manera positiva.

Entonces, yo esto también lo hago para que las personas que lo estén escuchando y que se quieran animar, sepan que es real. No soy un actor de Hollywood, y se puede hacer.

La verdad que yo soy feliz ahora, antes estaba, no diría infeliz, pero un poquito amargado con la vida que tenía, y ahora, la verdad, que en este sentido no tengo ningún tipo de queja.

Paco

Pues me alegro muchísimo por ti, por tu mujer y por tu hija. Creo que solo tienes una. Que ya tiene de vuelta a su padre. Y eso es lo más importante. Así que te felicito por eso y por los éxitos que estás consiguiendo.

Muchísimas gracias. Y espero… no sé, ya veremos.

José Luis

Eso también es una motivación, ¿no? Llegar ahí, facturar… Bueno, vamos a ver. Ahora que estás con 5 millones…

Paco

Eso estaría, estupendo, José Luis, un abrazo.

Espero que os haya gustado el video, y para todos aquellos que queráis aprender más sobre el mundo de Amazon, os animo a que echéis un vistazo a mis cursos, sin más que decir ¡Muchas gracias y hasta la próxima!

Masterclass exclusiva de 15 minutos

Descubre el paso a paso que han seguido más +13.000 alumnos para facturar 20.000€/$ al mes aunque no tengas producto o experiencia previa