Triplica tus Ventas en Amazon con Estos Trucos en tus Fotografías

TRANSCRIPCIÓN

Paco

Hola a todos. Bienvenidos a un nuevo vídeo de Libertad Virtual. Hoy estamos aquí en Punta Cana con mi querido amigo Álvaro, que es un vendedor de súper éxito en Amazon y además mentor de Libertad Virtual. Vamos a hablar de un tema bastante importante, bastante candente, y son las fotografías de nuestros listings, nuestros productos dentro de Amazon.

Vamos a hablar de qué es lo que tenemos que poner en las fotos y cómo conseguirlo, cómo hacerlo para poder tener éxito dentro de Amazon. Esto es un arte, así que poned muchísima atención. Bienvenido.

Álvaro

Muchas gracias, Paco. Efectivamente, vamos a partir primero de la premisa que, por supuesto, es una cosa muy obvia, pero que me encuentro día sí y día también en las mentorías: la foto tiene que ser muy, muy profesional. Es decir, a no ser que seamos diseñadores gráficos, por favor, nuestras fotos son de lo poco que tenemos que externalizar cuando nosotros vayamos a lanzar un producto.

Todo lo demás lo hacemos nosotros: el listing, título, bullet points, lanzamientos, campañas de publicidad, analizar la demanda, etcétera, etcétera. Todo lo hacemos nosotros con nuestro conocimiento, pero la fotografía, a no ser que seamos fotógrafos profesionales o diseñadores gráficos muy buenos, tenemos que externalizarla porque es el día y la noche tener una buena foto o una mala foto en las ventas.

Paco

Porque, como tú siempre dices, la gente no compra productos, compra fotos.

Álvaro

Correcto, efectivamente. La gente no puede tocar el producto, no tiene un móvil, no puede tocarlo, no puede verlo en la tienda, “¿esto cómo va?”. No, no, no. Nosotros lo que vendemos son fotografías, y, por lo tanto, en esas fotografías tenemos que transmitir todo aquello que nosotros queramos para convencer a nuestro comprador de que adquiera nuestro producto. Por lo tanto, fotografía muy, muy, muy profesional.

Segundo punto, muy importante: todas las fotografías tienen que tener texto. Esto no va de poner un vaso encima de una mesa súper bonito y ya está, eso no. Nada, en todas las fotos tiene que haber texto. Pero cuidado, porque la gente no lee. La gente no lee parrafadas, por lo tanto, olvidémonos de parrafadas tipo: “Este champú es maravilloso para tu cabello porque está hecho con ingredientes naturales y ya verás lo suave y sedoso que tienes el cabello cuando vayas corriendo por la playa de Punta Cana.” Eso no lo va a leer nadie, eso es un rollo de mucho cuidado.

Mensajes como “Ingredientes naturales”, “No daña tu cabello”, “Apto para horno, microondas, vitrocerámica y encimera”, ¿vale? O sea, mensajes muy directos que, cuando alguien vea la foto, ¡pum!, le salte y le impacte la foto.

En general, os tengo que decir que yo creo que el 90% de las fotos que hay en Amazon son muy, pero que muy, mejorables. Por lo tanto, hacer una foto de 10 también nos va a dar una diferenciación brutal con respecto a nuestros competidores.

Vamos a empezar: foto principal, fondo blanco. Eso es lo que dice Amazon. Otra cosa es que determinados productos podemos, entre comillas, “engañar” un poquito al algoritmo, maquillar un poquito al algoritmo para que nos permita poner algún fondo si consideramos que puede ser interesante. Si tengo dos fotos que, por ejemplo, no sé muy bien cuál de las dos poner porque tengo dos fotos principales que me ha hecho el diseñador y las dos me parecen buenas, puedo hacer una prueba de uso. Por ejemplo, me puedo meter en páginas como Pickfu, donde yo en Pickfu le meto las dos fotografías y 50 personas reales me van a decir qué foto de las dos prefieren y por qué, que es lo que a mí me interesa. Ahí puedes decir: “Ah, pues mira, ha ganado la B por esto, esto y esto.” Pues bueno, escojo la B.

Foto principal: que la foto sea lo más grande posible, que el producto sea lo más grande posible, que el producto ocupe lo máximo de lo que es la fotografía. Fotografía siempre cuadrada, en unas dimensiones y una calidad de 2000 por 2000.

¿Para qué? Para que cuando yo haga zoom con el ratón y la foto se expanda, no me salga pixelada, que quede fatal, sino que salga con muy buena calidad.

Paco

Muy a menudo, si es que viene al caso y es bonito, podemos poner el packaging correcto al lado del producto, que no obstruya, digamos, la foto principal de lo que es el producto, pero a veces el packaging es tan bonito que merece la pena, y eso añade mucha alegría, mucho color a lo que es la foto, de tal manera que cuando la gente busca y aparecen los resultados, tú siempre destacas.

Álvaro

Después tenemos la foto principal y la teoría del “pixel muerto”, que esto tiene un potencial brutal. Vale, son dos cosillas. Primero, la teoría del pixel muerto consiste en poner información sobre mi producto o sobre mi principal palabra clave del producto en los huecos que haya, por ejemplo, en el packaging. Tú imagínate que pones un packaging donde hay un montón de hueco libre donde no hay nada escrito, o, por ejemplo, pongo un bote, y en la rosca del bote, por ejemplo, nunca hay nada escrito. ¿Vale? Entonces, utilizo esos huecos para poner determinados mensajes de las cosas que para mí son importantes. Obviamente, cuando una persona reciba el producto no va a tener eso escrito, pero da igual, nadie se da cuenta.

Yo lo que tengo que hacer es, primero, intentar poner la palabra clave principal de mi producto: “vasos de agua”. ¿Por qué? Porque la gente, inconscientemente, cuando escribe “vasos de agua”, está buscando vasos de agua. Si lo ve escrito en la foto principal, va a decir: “Ah, eso es justo lo que estoy buscando”, ¡pum!, y se mete en tu producto. Aumenta la gente que entra en tu producto. Parece una tontería, pero el ser humano somos muy, muy visuales.

Y luego, también puedo poner aquellos mensajes muy claritos que son muy importantes para mi producto. Por ejemplo, los matices. Está muy típico en esos productos que son de proteínas, para deportistas. Seguramente, si encontráis ejemplos de esto, veréis que en la rosca del bote nunca hay nada escrito. ¿Y qué hace la gente? Ponen, por ejemplo: “cero calorías”, “cero azúcar”, “orgánico”, etc. Esos mensajes claramente luego no aparecen en el packaging, pero son mensajes que, ostras, en la foto principal saltan brutalmente. ¿Por qué? Porque tú consideras que es muy importante que ese tipo de cliente sepa que tu producto es cero calorías, no tiene hidratos de carbono, es orgánico o lo que tú quieras transmitir, ¿vale? Y eso se hace en modo edición con el diseñador gráfico.

Es decir, cuando alguien lo vaya a recibir, no pondrá ni “cero azúcar”, ni “orgánico”, ni nada, pero utilizamos esos huecos en el packaging donde no hay nada escrito. Ojo, tenemos que ponerlo en el packaging, no lo podemos poner fuera, porque si lo ponemos fuera, en plan una etiqueta o un pegote ahí fuera, Amazon nos va a detectar que no forma parte del producto y nos va a eliminar la fotografía. Por ejemplo, si tenemos un producto que dura 90 días, que es para 90 días y es importante porque la mayoría de los productos similares son de 60 días, pues le pongo una etiqueta de “90 días” para que la gente sepa que el tuyo dura 90 días y que el resto de la gente está vendiendo 60 días. Por tanto, estás dando mayor cantidad que el resto de las personas.

Resto de fotografías, ¿qué tengo que hacer? Pues siempre muy importante: foto de mi producto, por supuesto. ¿Y qué hay que mostrar? Pues, por ejemplo, características de mi producto: “Oye, pues mesa de caoba traída de la selva amazónica”, yo qué sé, o ·producto elaborado con ingredientes naturales”. O sea, mensajes con los cuales yo quiero transmitir propiedades o características del producto que yo considero que son importantes para que mi cliente sepa, y así poder convencerle de que compre mi producto. Ya te digo, mensajes muy directos, nada de rollo, nada de parrafadas.

Beneficios. Muy importante hacer una foto de beneficios. Es decir, mi cliente tiene que saber cuáles son los beneficios de utilizar mi producto. Vale, uno: ‘Oye, ayuda a regular el colesterol», cualquier beneficio que yo quiera transmitir de mi producto. Más cosas: Yo muchas veces también pongo una foto comparativa donde pongo tres o cuatro cosas: «Oye, producto orgánico, doble certificación», yo qué sé, «para 90 días». Esos tres o cuatro mensajes importantes los pongo en una tablita donde coloco esos tres o cuatro mensajes importantes; pongo mi producto con todo ‘tic’, por supuesto, todo ‘tics’ verdes. Mi producto es el más maravilloso del mundo y, a la derecha, pongo otra tablita donde, arriba, coloco un producto de la competencia un poquito difuminado y todo ‘x’, todo ‘x’, todo ‘x’, o interrogantes. ¿Vale? Para generarle la duda al comprador.

Otra foto muy importante es la de lifestyle, donde pongo a alguien utilizando mi producto. Por ejemplo, imagínate un champú: pues pongo una persona en la ducha, si está orientado a mujeres, pues una mujer; si está orientado a hombres, un hombre con el pelo enjabonado, utilizando mi producto, sonriente, con el producto en el fondo, en una estantería, y donde ponga, pues yo qué sé, el mensaje que queramos: «Con ingredientes naturales», por ejemplo, «No daño tu cabello», pero la gente está utilizando tu producto. Recordar, eh, todas las fotos con infografía, todas las fotos con mensaje, muy, muy importante.

Otra foto muy importante también: dimensiones del producto. Si para nosotros es importante también demostrar las dimensiones, pues, también: dimensiones del producto. Oye, largo, ancho, alto, etcétera. Si es un pack también: ¿Qué incluye el pack? Pues incluye, yo qué sé, un bote, un champú, una mascarilla, una toalla para el pelo, y, yo qué sé, una alfombrilla para el baño. Me lo invento. Pues que la gente le quede claro en una foto qué incluye el pack completo.

Y todas las fotos tienen que tener un título. Es decir, cuando yo voy a hacer una foto de dimensiones, pues pongo «Dimensiones del producto». Cuando voy a hacer una foto de qué incluye mi pack, pues: «¿Qué incluye mi pack?» o «¿Qué incluye el pack?». Beneficios o propiedades o características.

Por supuesto, siete fotografías. Si hacemos un vídeo, seis fotos más un vídeo. Aunque luego podemos poner otras tres adicionales, hasta nueve fotografías. Lo que pasa es que la gente no lo ve a buenas primeras, a no ser que entres, digamos, en cada fotografía, y ahí se te abre otra ventana diferente, y ahí están todas las fotografías. Pero lo mínimo, lo más razonable, es poner siete fotografías o seis fotos más vídeo.

Yo, para comenzar, olvidaros: no haría vídeos. Es caro, no va a aumentar las conversiones en plan «voy a vender un 50% más». No, no. Por lo tanto, ceñíos a siete fotografías de muy buena calidad, muy profesionales, con texto, con infografía, textos muy claritos, muy directos. Y la foto principal también: producto muy grande, fondo blanco y, sobre todo, muy profesionales y muy, muy, muy llamativas.

Paco

Bien, perfecto, muchísimas gracias, Álvaro. Yo creo que has hecho un grandísimo trabajo. Yo creo que la conclusión de todo esto es que no podemos nunca escatimar en lo que son las fotografías del producto, porque es lo que ve la gente y donde vais a hacer una inversión que va a ser la inversión que mayor rentabilidad nos va a dar en la venta en Amazon.

Ya podéis hacer unos títulos maravillosos, bullet points impresionantes, y toda la parafernalia, campañas de PPC y todo lo que queráis; si no tenéis unas fotos impresionantes, habéis invertido dinero en vano. No lo hagáis vosotros solos, recurrid a gente profesional. Haced renders o haced fotografías reales, después combinadas con un diseñador. Echad mano de esa gente y os va a dar una rentabilidad absolutamente increíble. Esa es nuestra recomendación.

Álvaro

Por supuesto, nada de Canva ni PowerPoint ni cosas de esas. PowerPoint, después un pantallazo… Eso, por favor, no lo hagáis. ¿Vale? Siempre recurrid a profesionales. Ahí es donde tenéis que invertir.

Así que, nada, muchas gracias. Hasta luego.

Espero que os haya gustado el video, y para todos aquellos que queráis aprender más sobre el mundo de Amazon, os animo a que echéis un vistazo a mis cursos, sin más que decir ¡Muchas gracias y hasta la próxima!