INTRODUCCIÓN
Hola a todos, bienvenidos al nuevo Video de Libertad Virtual. Otra vez os saludo desde Punta Cana, mi paraíso terrenal donde vengo muy a menudo y me relajo con mi familia con mis amigos.
Hoy quiero hacer un vídeo bastante diferente, es un vídeo relacionado con cosas más personales, porque muy a menudo me estáis preguntando que a muchos de vosotros os gustaría que hablara de cosas más personales para conocer un poco más al verdadero Paco.
Y, es lo que voy a hacer, hoy se me ha ocurrido contaros la cosa más difícil que he hecho en toda mi vida.
Porque, creo que puede ser interesante para todos.
TRANSCRIPCIÓN
Y, la cosa más difícil que hecho toda mi vida ha sido, aparte de despedirme de mi padre y de mi hermana, que todos pasamos por esas cosas tarde o temprano.
Ha sido dejar las drogas, y estaréis pensando, bueno, pero qué pasa, que Paco era drogadicto, no, no necesariamente.
Cuando me refiero a las drogas, me refiero no a drogas recreativas sino a drogas que tienen que ver con dolores extremos, drogas paliativas.
Voy a contar todo esto porque, creo que puede ser bastante interesante para muchos de vosotros, a lo mejor lo estáis viendo decís, bueno yo tengo 20, 30 o 40 años, estoy perfectamente, no me va a pasar nada.
Pero, yo creo que tarde o temprano tenemos algún problema, alguna operación, alguna discapacidad, algún problema físico, alguna rotura, y muchos de los que me estáis oyendo vayáis a caer digamos en esa pequeña trampa sin saberlo, y a lo mejor lo que os voy a contar hoy os puede servir.
Todo se remonta al año aproximadamente 2007, estaba yo en las montañas de Rumanía en los Cárpatos, disfrutando de un día de esquí, y bueno me puse un snowboard, era bastante novato no sabía mucho y tuve la desgracia de tener un accidente bastante gordo, pegué un salto muy alto haciendo un poco el bestia con esas edades que tenía.
Y, tuve una mala caída, y me fracturé el coxis, y generé una hernia discal muy pronunciada.
En ese momento, no sabía lo que tenía, estuve en la nieve parado un montón de tiempo, hasta que después de media hora aproximadamente, puede bajar tumbado hasta la zona más cercana habitada y de ahí me llevaron a la ciudad.
Entonces, con el tiempo me dieron unas inyecciones se me fue pasando, todo bien. Y luego, empezó a empeorar las cosas.
Empezó a ponerse muy difícil de llevar, cada día me dolía más, no podía prácticamente andar me dolía toda la espalda, me dolía el coxis, no me podía sentar, esto más o menos por allá del 2007-2008.
Y yo era bastante jovencito en esa época, y bueno iba aguantando hasta que llegó un momento que era prácticamente imposible, entre varias en el hospital, me dieron bastantes inyecciones, no ayudaba a nada.
Y, entré en un bucle de negatividad y de depresión muy grande, porque llegó un momento en el que yo pensaba que no había retorno.
Fui al médico, y finalmente el médico me dijo que, u operábamos o la cosa iba a ir a peor, y bueno, yo no quería operarme ni de milagro, pero al final me tuve que operar.
Por supuesto, antes de la operación yo ya empecé a tomar una serie de pastillas, y luego ya me di cuenta que eso no iba a ningún sitio, entonces fui a un médico del siguiente nivel, y me empezaron a dar unas pastillas mucho más duras.
Pastillas con efectos secundarios muy fuertes, que sobre todo contenían tramadol, y el tramadol es un derivado del opio, que es tremendamente adictivo y en aquel momento el médico que me lo dio yo creo que, con toda la buena intención, me lo dio para quitarme esos dolores porque me veía muy mal.
Pero, no me advirtieron primero los efectos secundarios que eso tiene, y segundo del grado de adicción que eso puede crear en una persona.
Empecé en 2007 a tomar esas pastillas, después en el 2008-2009 tuve 3 operaciones, me alivió un poco, las pasé canutas, una depresión de caballo, obviamente no podía trabajar, no generaba prácticamente ingresos.
Aparte, eso combinado con la depresión que venía del mercado inmobiliario del 2008, a lo que yo me dedicaba y que estaba todo hecho trizas y no había manera, entonces tenía una bola de negatividad tremenda.
Me dolía, me dolía, me dolía, me seguía tomando las pastillas, después de las operaciones sería igual y pasaron 5 años tomando esas pastillas siempre, todos los días, mañana, noche, a veces me la tomaba por las tardes, era tremendo.
Y, ahora viene lo interesante, me empezó a causar diferentes efectos secundarios.
- Primero eran unos picores tremendos, me picaba todo el cuerpo permanentemente, estaba todo el día rascándome, ese era relativamente leve porque se puede sobrellevar.
- El segundo, es que me empecé a sentir tonto y muy lento mentalmente, estaba en el trabajo y era una cosa que me costaba pensar, me costaba hablar, y yo decía, pero si yo nunca he tenido dificultad de palabra, y me sentía muy lento y me sentía tonto, llego un momento en el que yo sabía perfectamente que eran las pastillas.
Pero claro, yo llevaba 5 años tomándolas y dejarlas iba a ser un calvario, lo sabía perfectamente.
Entonces, entremedio también visité a un doctor, volví a España fui a visitar a mi doctor de toda la vida y le dije que me dolía todo.
Es decir, prácticamente las más pastillas no me estaban ayudando, sino estaba igual que siempre, no me hacía ningún efecto, lo único que podía hacer era incrementar la dosis para mantener ese efecto que me estaba haciendo, pero aun así tampoco.
Los dolores ya no eran solamente de la espalda, sino que ya eran dolores genéricos, ya me dolía absolutamente todo, algo muy extraño, y no era normal, yo tenía unas sensaciones de que algo estaba pasando.
Fui al médico, le dije lo que me estaba pasando y me dijo, tú tienes un caso claro de fibromialgia, y yo dije, pero y eso qué es, y dice, bueno es una enfermedad que se ha diagnosticado últimamente, y es cuando no se sabe muy bien qué es lo que te pasa, pero te duele todo, y cada vez es más común.
Entonces, haciendo una larga historia corta, decidí dejarlo y me fui a una clínica privada en Barcelona, de desintoxicación, porque yo sabía que eso iba a ser muy difícil hacerlo yo solo, todos los médicos, amigos, etcétera, que les había comentado me dijeron, no lo vas a conseguir tú solo, eso es absolutamente imposible, tienes que ir ingresado a una clínica con drogadictos.
Y, en la primera consulta de orientación me dijeron, tu chaval te tienes que quedar aquí durante mínimo 1 mes, y ya veremos si de 1 mes a 3 meses y no puedes tener contacto con nadie.
Y digo, ¿me puedo llevar el ordenador? No, no te puedes traer el ordenador, y yo, pero, cómo voy a trabajar.
Y, no puedes tener contacto con nadie, no vas a ver a tu familia, y te vamos a dar un tratamiento también de drogas para ir calmándote.
Entonces, en ese momento donde te sientes solo, desamparado, deprimido, que piensas que ya has llegado al final del camino y que no hay solución, me agarré de valor, y me dije, bueno pues lo voy a hacer yo.
Con las indicaciones que me habían dado ahí en la clínica, de decir que paulatinamente íbamos a ir reduciendo dosis, dije, me voy a ir a mi casa y aunque no lo haga en 1 mes, lo voy a hacer en lo que sea.
Y, me fui para casa y empecé con el plan, el plan era ir reduciendo las pastillas, quitando las de la noche, o quitando las de la mañana, o reduciendo pequeñas dosis.
Iba quitando siempre un poquito, y para resumir la historia, tarde aproximadamente 1 año en quitarme las pastillas, iba rebajando siempre con una de afeitar que cortan estupendamente, y va rebajando pequeñas capas.
Al principio no fue tan duro, pero ya después de unos 6 meses cuando ya iba rebajando más de la mitad fue terrible.
No os podéis imaginar, por eso digo que es lo más duro que hecho en mi vida, no podía prácticamente respirar, tenía el síndrome de abstinencia y es terrible porque te causa una presión y una ansiedad en el pecho que no te deja respirar.
Y, aparte por supuesto, efectos secundarios, los picores, un mal humor que no os podéis imaginar, yo en aquel momento justo acababa de conocer a la que en aquel momento era mi novia y hoy es mi mujer, y la verdad es que fue una verdadera santa, porque ahora retrospectiva digo, pero, cómo es posible que esta mujer me aguantara.
Porque había momentos en los que yo decía, mira cariño desaparece, vete porque era un malestar y unas ganas de no se sabe qué, que no os lo puedo explicar.
Entonces, fue una experiencia terrible, duró aproximadamente 1 año, también con pensamientos suicidas, por qué luego después de que todo pasó, entendí todos esos pensamientos y toda esa depresión que yo tenía, que es primero, lo que te causa la medicina, y segundo lo que te causa dejar la medicina.
Y os voy a decir algo muy sorprendente, y es que cuando ya dejé de tomar las pastillas se me empezaron a quitar los dolores, no solo la fibromialgia que desapareció por completo, sino que se me empezaron a quitar los dolores de espalda.
Y, también porque en aquel momento me di cuenta que tenía que hacer algo, y me gasté el poco dinero que tenía en un entrenador personal, que me cambiara la dieta que me hiciera hacer ejercicio, que me pusiera unas rutinas.
Y entre mi fuerza de voluntad de dejarla las pastillas y este entrenador, que era un chico guatemalteco y me salvó el pellejo, este chico me salvó el pellejo, y me puso a funcionar, me recuperé, se me quitaron muchos de los dolores, casi el 90% y me puso en la mejor forma que he estado en toda mi vida.
Pesaba aproximadamente 95 kilos en aquel momento, y me bajo a 80.3 kilos aproximadamente, era todo fibra, y obviamente perdí peso, menos carga sobre los huesos, el ejercicio ya sabes lo que hace en la mente del ser humano y en el cuerpo.
Y, esa combinación me salvó de la quema, porque si hubiera seguido en esa dirección, muy probablemente hubiera durado unos pocos años más, yo creo que me hubiera vuelto loco, o a lo mejor me hubiera muerto, porque a lo mejor mi hígado ya no podía más, asimilando ese tipo de pastillas.
Entonces, la moraleja de esta historia, es que todos sin excepción, nos vamos a encontrar grandes desafíos en la vida, y algunos vamos a pensar que no tienen solución.
Pero, tenéis que saber que todo en la vida tiene solución, todos los días sale el sol, y nada dura para toda la vida, ni lo bueno, ni lo malo, todo cambia.
Y, cuando muchos de vosotros estéis en momentos totalmente bajos que estáis tocando ya prácticamente la roca y penséis que no hay salida, acordaos de eso, que todos los días sale el sol y que nada dura para toda la vida.
Así que, espero que os haya gustado el vídeo, ya me conocéis un poquito mejor, y que sepáis que gracias a que supere ese desafío estamos aquí hoy hablando, charlando, desde paraíso que es Punta Cana, disfrutando de la vida, disfrutando de mejor salud, disfrutando de todos mis negocios que hoy por hoy y gracias a Dios me va estupendamente.
Y, que estoy tremendamente agradecido a todo, al universo, a Dios, a la fuente, a como queráis llamarlo.
Así que, muchas gracias a todos y un abrazo.
Espero que os haya gustado el video, y para todos aquellos que queráis aprender más sobre el mundo de Amazon, os animo a que echéis un vistazo a mis cursos, sin más que decir ¡Muchas gracias y hasta la próxima!