El Salvador: ¿Cómo Obtener la Residencia Fiscal y Pagar 0% de Impuestos?

INTRODUCCIÓN

En el vídeo de hoy verás una de las mejores opciones para vivir en América en 2025. Además, es una opción apta para pagar 0% de impuestos. Este es el caso de El Salvador, un país que ha abierto sus puertas a emprendedores de negocios online.

Si eres un vendedor de Amazon y una persona que está cansada de las medidas restrictivas y abusivas de tu país, te recomiendo que consideres esta residencia fiscal como una de las opciones más interesantes para poder emprender y ganar dinero.

 

 

TRANSCRIPCIÓN

Bien, El Salvador es el país más pequeño del continente americano y, para que os hagáis una idea, su tamaño es ligeramente menor que la Comunidad Valenciana. Ahora bien, a pesar de su tamaño, tiene una densidad de población muy alta, con 6 millones de habitantes, y su capital, San Salvador, tiene 2 millones de habitantes.

El Salvador disfruta de un clima tropical, con temperaturas muy buenas, estables durante todo el año, y con una temperatura media de 25 °C, así que estupendo. Ahora bien, cuando hablamos de El Salvador, la seguridad es probablemente lo primero que nos viene a la mente, y esto tiene mucho que ver con Nayib Bukele, ya que su enfoque le ha convertido en una figura conocida a nivel internacional.

Pero, antes de profundizar en este tema, es importante que entendáis de dónde venía el país y hacia dónde parece estar dirigiéndose, tanto en materia de seguridad como en su evolución económica. Es clave que entendáis quién es este presidente y lo que ha conseguido, porque, con más del 90 % de aceptación popular, es una figura de la que vais a escuchar hablar constantemente, si es que os mudáis.

El Salvador pasó por conflictos militares que eventualmente desembocaron en una guerra civil que duró 12 años, desde el 80 hasta el 92. Este conflicto dejó más de 75,000 muertos y provocó el desplazamiento de más de 1 millón de personas, aproximadamente la tercera parte de la población del país. Muchos de estos desplazados emigraron a Estados Unidos y se establecieron en guetos y barrios marginales. Fue en estos entornos donde nacieron las pandillas, que en un principio surgieron como un mecanismo de protección, pero que, con el tiempo, evolucionaron a poderosas bandas o redes criminales, dando lugar a grupos como, por ejemplo, la Mara Salvatrucha (MS-13) y el Barrio 18.

Después de los acuerdos de paz del año 1992 y con la administración de Bill Clinton, miles de pandilleros fueron deportados de Estados Unidos a El Salvador. Al llegar al país, encontraron un terreno fértil para expandir sus actividades, aprovechando la debilidad institucional que dejó el conflicto armado. Las pandillas llegaron a controlar hasta el 85 % del territorio salvadoreño y, obviamente, no hablamos solo de violencia común, sino de un régimen totalmente de terror: decidían quién podía entrar y salir de las comunidades, imponían toques de queda, extorsionaban, ocupaban casas por la fuerza, controlaban el agua y la electricidad e incluso influían en procesos electorales.

Bajo este contexto de desesperanza y colapso social, emergió la figura de Nayib Bukele, un líder que decidió centrar su estrategia en restablecer la seguridad como base fundamental sobre la que después implementar su plan económico de seis fases para El Salvador.

Y aquí va un dato que yo creo que os va a impactar. Durante décadas, por mucho tiempo, El Salvador encabezó el ranking mundial de homicidios, manteniéndose prácticamente en el primer lugar desde el año 94 hasta el 2019. En 2015, la tasa de homicidios en El Salvador llegó a 105 homicidios por cada 100,000 habitantes, una cifra comparable a zonas de guerra activa. Era la capital mundial del homicidio.

Sin embargo, en 2023, esa cifra se redujo a 2.4 homicidios por cada 100,000 habitantes. Esto posiciona a El Salvador como el segundo país más seguro de América, solo detrás de Canadá, que tiene una tasa de 1.9.

Bien, ¿cómo lo logró Bukele? Bukele declaró un estado de excepción que le permitió realizar arrestos masivos y entrar a domicilios sin orden judicial. Con esta estrategia, arrestó a la friolera del 2 % de la población adulta del país y limpió el sistema judicial, purgando a jueces y fiscales corruptos que protegían a las pandillas.

Esto, como era de esperar, generó muchísimas críticas internacionales, especialmente de organizaciones woke defensoras de derechos humanos que ni sabían dónde estaba El Salvador. Pero Bukele mantuvo su postura firme y contó con el respaldo masivo de la población. Como era de esperar, el resultado fue sencillo: en 2019, el 70 % de los salvadoreños consideraban la delincuencia como su mayor preocupación; hoy, esa cifra está en el 4.3 %, y la mayoría de los ciudadanos afirman sentirse seguros al caminar solos por la noche.

Este cambio en El Salvador contrasta profundamente con lo que se percibe en países como, por ejemplo, España, Francia o Alemania, donde el sistema judicial ha experimentado una inversión total de valores. Ciudadanos que intentan defenderse ante una invasión de domicilio o recuperar una vivienda ocupada, en estos momentos, son considerados infractores, mientras que los delincuentes reincidentes son liberados a las pocas horas simplemente por cometer «pecados veniales».

Ahora bien, Bukele también tiene un plan económico muy bien definido, compuesto por seis fases.

Fase número uno: Seguridad alimentaria.

El primer pilar del plan económico de Bukele es garantizar la seguridad alimentaria como base de soberanía nacional y estabilidad económica. Bukele, que ya sabemos que es un estudioso, sabe perfectamente lo que se cuece en el mundo de hoy en día y recuerda bien, muy bien, la frase que dijo Henry Kissinger: «Quien controla los alimentos, controla a la gente».

Sin comida, ningún país puede ser independiente, y Bukele lo tiene muy claro. Así que su objetivo es que, en 10 años, El Salvador pueda producir suficientes alimentos para cubrir sus propias necesidades sin depender de corporaciones multinacionales, instituciones globales o gobiernos extranjeros. Instituciones como, por ejemplo, el FMI o el Banco Mundial, que ya conocemos todos, disfrazados, obviamente, de ángeles protectores, han condicionado durante años y años préstamos a infinidad de países muy pobres, exigiendo cambios en sus políticas agrícolas. Es decir: «Te presto el dinero si cumples con estas condiciones».

Estos países acabaron promoviendo cultivos para únicamente exportación en lugar de alimentos básicos para consumo local. Y esto lo que hizo fue crear una dependencia absoluta de países extranjeros. Este enfoque es evidente en la Unión Europea, que se está autodestruyendo intencionadamente, financiando proyectos como, por ejemplo, en Marruecos y en Egipto, convirtiendo a estos países en grandes jugadores de la exportación de alimentos. Si queréis saber más, preguntadles, obviamente, a los de los tractores que estaban protestando en España, en Francia o en Holanda.

Fase dos: Tecnología.

En esta segunda fase del plan económico de Bukele, el objetivo es muy claro: construir una infraestructura tecnológica sólida que haga de El Salvador un verdadero imán para empresas, startups y talento internacional. La visión es ambiciosa: crear una especie de Silicon Valley en Centroamérica.

Este enfoque se divide en dos grandes proyectos.

  1. El Silicon Valley del Software.
  2. El Silicon Valley de la blockchain.

 

Primer proyecto: el Data Trust, el Silicon Valley del Software. El Data Trust es el primer centro de datos con certificación Tier 3 en El Salvador y el segundo más grande de Centroamérica, diseñado para soportar tecnologías como inteligencia artificial y Big Data. La idea, obviamente, es crear un ecosistema de innovación que atraiga startups y empresas, ofreciendo infraestructura y eliminando todo tipo de impuestos, como por ejemplo el impuesto sobre la renta, los aranceles de importación y ganancias de capital durante 15 años.

Segundo proyecto: Bitcoin City, el Silicon Valley de la blockchain. En 2021, Bukele dio el paso histórico de convertir a El Salvador en el primer país del mundo en adoptar Bitcoin como moneda de curso legal junto al dólar estadounidense. Esto puso al país en el centro del debate global sobre innovación financiera y soberanía económica. Tenéis que tener en cuenta que Bukele, al ser un estudioso, entiende perfectamente el engaño que representan todas las monedas fiat.

Pero la historia no termina ahí. De la Ley Bitcoin surgió un proyecto aún más ambicioso: Bitcoin City, una ciudad visionaria diseñada para convertir a El Salvador en un hub global de blockchain e innovación tecnológica.

¿Y cómo lo piensan hacer? Bueno, pues muy sencillo: construyendo una ciudad de vanguardia donde la tecnología blockchain esté integrada en todos los aspectos de la vida cotidiana.

¿Cuáles son sus características?

  1. Paraíso fiscal. Cero impuestos sobre propiedad, renta o ganancias de capital. Solamente un IVA del 10%.
  2. La ciudad estará situada cerca del volcán Conchagua, aprovechando su energía geotérmica para alimentar procesos de minería de Bitcoin.
  3. Ubicación estratégica, próxima al puerto de La Unión, facilitando el comercio internacional.
  4. Va a tener internet de alta velocidad y todo estará conectado con tecnología blockchain.
  5. Proyección turística. Obviamente, será un centro global para eventos relacionados con blockchain.

 

Bukele ha entendido perfectamente que debe hacer del país un líder en innovación y soberanía financiera y alimentaria, es decir, un oasis para aquellos que huyan del Gran Reset o la Agenda 2030. Pese a las malas caras del FMI, el verdadero villano financiero internacional, el gobierno de Bukele parece seguir firme en su visión sobre el Bitcoin. Continúan comprando Bitcoin, minando Bitcoin y no han vendido absolutamente ni una sola de las reservas que posee el país, que a día de hoy son 6,000 bitcoins y suponen unos 600 millones de dólares.

El proyecto más ambicioso hasta la fecha es la modernización de los puertos Acajutla y La Unión, con una inversión de 16,600 millones de dólares. Con esto, El Salvador busca posicionarse como un puerto estratégico, similar a los modelos exitosos de Singapur y Panamá. Porque estos dos países han demostrado que, con una ubicación estratégica, infraestructura de primer nivel y políticas económicas adecuadas, incluso naciones muy pequeñitas y pobres pueden convertirse en gigantes del comercio.

Las fases 4, 5 y 6 del plan económico de Bukele aún no han sido implementadas oficialmente, pero ya están en marcha acciones concretas en varios frentes.

La fase cuatro se basa en utilizar energía geotérmica para la minería de Bitcoin.

La fase cinco se centra en educación tecnológica, con programas piloto en blockchain y habilidades digitales.

La fase seis busca atraer inversiones mediante incentivos fiscales y alianzas estratégicas con empresas como, por ejemplo, Google, Meta y Microsoft, posicionando al país como un destino competitivo para negocios globales.

Bien, y ahora vamos a hablar del coste de vida. Aunque podríais pensar que, por ser una economía emergente, El Salvador tendría un coste de vida muy bajo, la realidad es que no es tan económico como parece. De hecho, si lo comparamos con otros países que hemos analizado en el canal, como por ejemplo Paraguay, vivir en la capital puede costar el doble. De hecho, se sitúa en niveles similares a Europa del Este.

En los últimos años, el país ha experimentado un incremento significativo en los precios de la vivienda. Muchos analistas advierten de que El Salvador podría estar entrando en una mini burbuja inmobiliaria. Factores como, por ejemplo, la mejora de la seguridad, el aumento de la inversión extranjera y el desarrollo de infraestructura del país han aumentado los precios significativamente, aunque todavía están muy lejos de las locuras que podemos ver en Europa o en Estados Unidos.

En cuanto a alquileres, aquí van algunos números para que os hagáis una idea:

En áreas privadas, súper exclusivas o zonas turísticas costeras, un apartamento de dos habitaciones amueblado nos puede costar entre $1,500 y $2,500 al mes.
Si buscas algo un poquito más barato, más accesible, en otras zonas urbanas menos exclusivas, pero aún en complejos privados con piscina, gimnasio y áreas sociales, nos puede costar entre, bueno, pues $1,000 y $1,500 al mes.

El coste de alimentación semanal para una persona suele rondar entre los $50 y los $70, dependiendo obviamente de qué tipo de productos se compren. Estamos hablando de una compra estándar.

Y ya, ahora vamos a pasar a hablar de la residencia y la ciudadanía. El Salvador cuenta con dos formas de obtener la ciudadanía.

  1. programa El Salvador Freedom Visa Program.

Este programa ofrece una vía bastante rápida para conseguir la ciudadanía salvadoreña, pero requiere, desafortunadamente, de una donación muy considerable: 1 millón de dólares en Bitcoin o en USDT. Esto incluye la ciudadanía para ti, tu cónyuge y tus hijos menores de 18 años.

Todo el trámite es online. Debes enviar tu certificado de antecedentes penales, fotocopia de todas las hojas de tu pasaporte, una factura que determine tu lugar de residencia, una foto y hacer el pago no reembolsable de $999. Una vez aprobada la solicitud, vas a recibir notificación oficial por correo electrónico para completar el pago restante de $999,000. Tras verificar el pago, en un plazo de cuatro a seis semanas te van a entregar tu pasaporte en El Salvador o en la embajada más cercana, según hayas elegido.

El pasaporte salvadoreño tiene sus ventajas, pero también limitaciones muy importantes. Actualmente, permite viajar sin visa a 104 países, incluyendo todos los países de la zona Schengen en Europa. Para 32 países, debes pedir una visa al llegar al aeropuerto (visa on arrival).

Y para 31 países debes pedir una Visa, que se tramita perfectamente online sin necesidad de ir a un consulado. Sin embargo, hay 59 países que requieren una visa tradicional, incluyendo destinos clave como, por ejemplo, Reino Unido, Australia, Estados Unidos, Canadá y China. Muy importantes, si vas a invertir un millón de dólares en comprar este pasaporte. Probablemente ya tienes otro que te dé acceso a estos países, así que no es una grandísima preocupación. Normalmente se consigue este pasaporte como un plan B.

Aunque, la verdad sea dicha, existen opciones mucho más baratas, como por ejemplo las islas caribeñas o incluso Turquía, de 100,000 para abajo. Si estáis interesados en países que venden sus pasaportes, aquí os dejo un vídeo donde os cuento qué países ofrecen ciudadanías por inversión y cuánto cuesta.

Y hablando de pasaportes, aunque todavía solo es un anuncio, El Salvador planeó otorgar 5,000 pasaportes gratuitos a profesionales extranjeros altamente cualificados, como por ejemplo científicos, ingenieros, médicos, artistas y filósofos. No se han dado más detalles al respecto, así que, por ahora, bueno, pues solamente es una declaración de intenciones.

  1. obtener ciudadanía después de haber sido residente

El otro camino para obtener la ciudadanía salvadoreña es un poquito más largo, pero considerablemente más barato. Este proceso comienza con la residencia temporal, luego vas avanzando con la residencia permanente y, finalmente, puedes aplicar o solicitar el proceso de nacionalización para obtener la ciudadanía. Si bien toma más tiempo, ofrece opciones accesibles dependiendo de tu situación.

Y aquí tienes los principales caminos para obtener la residencia temporal en El Salvador:

  1. Residencia temporal por rentista: Ideal para nómadas digitales y personas que no necesitan trabajar en un sitio específico. Requiere demostrar un ingreso pasivo mensual de $1,500 y puedes, muy bueno, incluir a tu cónyuge, hijos y padres en la solicitud.
  2. Residencia temporal para pensionados: Diseñada para jubilados de cualquier nacionalidad que se quieran establecer en El Salvador. Aquí necesitas demostrar un ingreso mensual de $1,100 provenientes de fondos de pensiones públicos o privados. También puedes incluir familiares inmediatos.
  3. Residencia temporal para personas de negocios: Esta opción está destinada a quienes decidan crear una empresa en El Salvador. Sin embargo, no es lo más recomendado debido a la alta carga fiscal, algo que vamos a ver un poquito más adelante.

 

Si eres español o de algún país hispanoamericano, puedes solicitar la residencia definitiva tan solo después de un año de residencia temporal por rentista (la más interesante). Y, una vez que tengas la definitiva, podrás solicitar la ciudadanía salvadoreña por naturalización después de tan solo otro año más.

Si no eres español ni hispanoamericano, tendrás que hacer 3 años de residencia temporal y 2 años de residencia definitiva para poder naturalizarte. Si estás buscando un plan B, la obtención del pasaporte salvadoreño por vía de residencia es una buenísima opción, una opción excelente, ya que tras solo 2 años de residencia la puedes obtener.

Y ahora hablamos de la fiscalidad

El Salvador tiene un sistema fiscal muy similar a países como Panamá, República Dominicana o Paraguay. Tiene un sistema impositivo de tipo territorial, y esto significa que los impuestos sobre la renta se aplican únicamente a los ingresos que se generan dentro del país, mientras que los ingresos obtenidos fuera de El Salvador no están sujetos a tributación, es decir, no pagan impuestos.

El Salvador tiene un convenio de doble imposición con España y no es considerado como un paraíso fiscal porque, según la Unión Europea, cumple con los estándares mínimos de transparencia, intercambio de información y competencia fiscal justa.

Esto del intercambio de información es contradictorio porque El Salvador no ha firmado el CRS, con lo cual sus bancos no están obligados a reportar automáticamente a otras jurisdicciones sobre las cuentas de no residentes. Pero bueno, pase lo que pase, es una buena noticia que no sea considerado como un paraíso fiscal. Así que lo dejamos ahí.

Ahora bien, si planeas generar ingresos dentro del país, El Salvador no ofrece las mejores condiciones:

Impuestos para empresas:

  • 0% para ingresos de fuente extranjera (ya lo sabemos, lo hemos mencionado).
  • 25% a 30% de impuesto de sociedades.
  • Dividendos: 5%.
  • Exenciones en sectores clave como tecnología, blockchain, energías renovables y empresas dentro de zonas francas, que disfrutan de una exención de impuestos sobre la renta de 15 años.

Impuestos para personas físicas:

  • 0% para ingresos de fuente extranjera.
  • IRPF máximo del 30%.
  • IVA del 13% para bienes y servicios.
  • Ganancias en cripto: 0% de impuestos.
  • No hay impuestos de herencia, donaciones ni patrimonio.

 

Entonces, sabiendo que los ingresos del extranjero no tributan, lo ideal para manejar un negocio en El Salvador no es hacerlo con una empresa local (a no ser, obviamente, que tengas algún tipo de exención). Lo ideal para no pagar impuestos o pagar los mínimos impuestos es tener una LLC en Estados Unidos y tener tu residencia fiscal en El Salvador.

Y os explico por qué: Las LLC son empresas transparentes, lo que quiere decir que los ingresos fluyen directamente a la persona física dueña de la empresa. Si esta persona dueña de la empresa no es residente en los Estados Unidos y, además, no tiene un agente dependiente allí desarrollando el negocio, no tributará en Estados Unidos. En la jerga fiscal, a esto se le llama no ser ETBUS, lo que significa que mi LLC no está involucrada en un comercio o negocio dentro de los Estados Unidos y no pagará impuestos, aunque tenga ingresos de clientes estadounidenses.

Si queréis más detalles sobre todo esto, podéis ver el vídeo que pongo en la descripción, que ha tenido decenas de miles de visitas y lo aclara perfectamente en detalle.

Os voy a poner un ejemplo sobre cómo funcionaría en la práctica una residencia fiscal en El Salvador combinándola con una LLC en los Estados Unidos.

Bien, supongamos que un vendedor de Amazon (o cualquier otro negocio online similar) de nacionalidad europea opera con una LLC en Estados Unidos y factura $50,000 al mes vendiendo sus productos en cualquier país del mundo: Estados Unidos, Europa, Australia, Emiratos… donde queráis.

Como su LLC no es ETBUS, no tiene obligación de pagar impuestos en Estados Unidos.

Sin embargo, si esta persona vive en Europa, en cualquiera de los países principales, pagaría en impuesto de sociedades y dividendos un total del 50%. Ahora bien, si esta persona que vende con su LLC se traslada de Europa a El Salvador y obtiene la residencia fiscal, no pagaría impuestos si es que decide repatriar su dinero a El Salvador porque, como ya sabemos y ya hemos comentado, los ingresos de fuente extranjera tributan al 0%.

En definitiva, los beneficios de esas operaciones no tributarían en Estados Unidos, no somos ETBUS, y tampoco en El Salvador, y, por lo tanto, se podría operar un negocio pagando absolutamente cero en impuestos. Y esta es la razón por la cual El Salvador es un país que cada vez atrae más emprendedores.

Aquí hay que hacer una advertencia muy importante, y es que, si vais a hacer un movimiento de este tipo, es necesario que cumpláis a rajatabla los requisitos de residencia fiscal en El Salvador y obtengáis un certificado de residencia fiscal. Obviamente, no queremos que países con una carga fiscal alta, como pueden ser España, Francia, Alemania, México o Argentina, nos reclamen e intenten aplicar diferentes normas fiscales internacionales para hacerte pagar.

Por lo tanto, reside más de 183 días en El Salvador, obtén tu certificado de residencia fiscal e informa a la Hacienda de tu país de que has cambiado de domicilio fiscal rellenando el formulario correspondiente, en España, el modelo 030 de la Agencia Tributaria. Y, ojo, regístralo lo antes posible en la embajada española o de vuestro país como residentes en El Salvador, porque esta fecha de inscripción sirve de prueba de residencia.

Obviamente, cuando hablo de España, estoy hablando también, en general, de cualquier otro país, porque prácticamente estas reglas aplican a todos.

En definitiva, para aquellas personas que tienen un negocio online, que pueden vivir en cualquier sitio y no dependen de jefes ni de horarios, El Salvador es un destino ideal para crear un futuro de abundancia y de crecimiento.

Los que ya me conocéis sabéis perfectamente que me dedico a la venta en Amazon, llevo 10 años en ello y tengo una formación y una comunidad con más de 15,000 alumnos. Pues bien, cada vez veo más alumnos que se están marchando de sus países, sobre todo de España, y El Salvador resuena cada vez más entre círculos de emprendedores.

Pero, ojo, porque también conozco todo tipo de gente que se está marchando a este país: programadores, copywriters, editores, diseñadores, consultores, closers, setters, infoproductores… Se marcha todo tipo de gente, y están encantados.

Y lo último que me queda por decir es que, si estáis interesados en crear una LLC en Estados Unidos para vuestros negocios online, ya sabéis que tengo una formación súper completa, cuyo link está en la descripción de este vídeo. También podéis echar un vistazo a mi formación sobre Amazon FBA, que es realmente el negocio que me ha permitido tener la vida que tengo hoy en día.

Así que, espero que os haya gustado el vídeo. Muchas gracias y nos vemos en el siguiente.

¡Chao!

Espero que os haya gustado el video, y para todos aquellos que queráis aprender más sobre el mundo de Amazon, os animo a que echéis un vistazo a mis cursos, sin más que decir ¡Muchas gracias y hasta la próxima!

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