INTRODUCCIÓN
Esto es lo que debes saber antes de viajar de Turquía, el país más disputado. Como ya sabes he viajado a Estambul para buscar nuevos proveedores para nuestros productos de Amazon y nos hemos llevado una grata sorpresa. En este vídeo te enseño todo lo que debes saber si, como yo, quieres adelantarte a tus competidores y buscar proveedores donde pocos están dispuestos a ir.
TRANSCRIPCIÓN
Bien, Estambul es una ciudad que está rodeada de un aura mágica. Debe ser porque, quizás, han ocurrido muchísimas cosas. Su historia es de las más ricas que una ciudad jamás haya conocido, y esto se nota, por supuesto, en el ambiente. Tal vez, bueno, pues sea por su ubicación única, que está en Europa y Asia al mismo tiempo. Así que, bueno, pues sabemos que es un punto de unión entre ambos continentes.
Estambul fue fundada por los griegos como Bizancio. Ha sido ocupada y destruida por los persas, fue macedonia durante el reinado de Alejandro Magno, y tras muchos, muchos vaivenes, pasó a ser Constantinopla, que fue la capital del Imperio Romano de Oriente hasta que, en 1453, Mahomed II entró a caballo en la catedral de Santa Sofía, esa catedral que todo el mundo conoce, y la convirtió en la capital del Imperio Otomano. Así que imaginaos el legado histórico que tiene Estambul.
Si vas a Estambul, te puedes quedar en la zona asiática o te puedes quedar en el lado europeo, que a su vez se divide en la zona antigua y en la zona nueva.
Te recomiendo totalmente la zona nueva porque en ella están los mejores hoteles y se puede acceder a la zona turística sin ningún problema y muy rápidamente. Te recomiendo la zona de Taxim, que es una plaza muy grande donde está realmente el corazón de la ciudad moderna, que es la calle Istiklal y sus alrededores, una zona con muchísimo ambiente. Allí puedes encontrar de todo: restaurantes, hoteles, tiendas, Turkish delights, de todo lo que quieras.
Hay hoteles muy, pero que muy buenos, y no son para nada caros. Yo os recomiendo que os quedéis en el Sofitel, que está justo al principio de la calle Istiklal, en la misma Plaza de Taxim. Y si queréis estar cerca de la plaza, pero con menos barullo, con un poquito más de calma, podéis ir al hotel Intercontinental, que está un poquito más alejado, o al hotel Diván, que está como a 500 m. Luego, por supuesto, tenéis, no sé, decenas, iba a decir centenas, pero decenas de hoteles muy buenos, de cuatro o cinco estrellas, que no están tan cerca pero que están en los alrededores y muy baratos.
Pasamos a la gastronomía turca, que es algo absolutamente maravilloso y os recomiendo que la exploréis 100% en esta zona, vais a encontrar multitud de oferta culinaria. Muchos de los restaurantes van a ser, obviamente, turísticos, pero si callejeáis un poquito, vais a encontrar lugares súper auténticos por todos los alrededores, precisamente donde íbamos nosotros.
Desde sencillos kebabs que te puedes comer mientras paseas hasta muy, muy buenos restaurantes turcos, persas, occidentales e incluso asiáticos. Y por supuesto, no podían faltar los Turkish delights, de los que ya hemos hablado, que son esos dulces tradicionales turcos que están absolutamente deliciosos.
Siempre lo que hacíamos era llevarnos una cajita al hotel cuando íbamos de vuelta a casa para, bueno, pues realmente amenizar la última charla del día, comentar la jugada y, bueno, antes de irnos a la cama.
Y hablando de dulces, allí, allí mismito, en frente del hotel Sofitel, vais a encontrar una tienda de miel que es lo más impresionante que he visto jamás, donde realmente probamos una docena de mieles diferentes, cada una mejor que la anterior. Realmente eso fue absolutamente increíble, nunca he visto una cosa semejante.
Y ya de paso, por allí mismo podéis comprar una tarjeta SIM para el teléfono tan solo presentando el pasaporte y cambiar dinero en una de las múltiples casas de cambio que, dicho sea de paso, tienen unos tipos de cambio bastante, bastante decentes.
Me encantó esta zona y lo que hacíamos era todas las tardes, ya fuera un día de trabajo o no, darnos un paseíto por esta calle, descubrir un restaurante nuevo y comprar unos Turkish delights. Nos volvíamos al hotel antes de irnos al sobre.
Después, los días que tuvimos libres, hicimos varias visitas que, obviamente, no podían faltar en Estambul. Y mucho ojo, porque Estambul es una de las ciudades con peor tráfico del mundo. Intentad evitar todos los horarios punta, que son, en especial, obviamente, por la tarde, cuando la gente vuelve del trabajo. Podéis moveros por la ciudad en los diferentes medios de transporte público, como, obviamente, el autobús, el metrobús, que es un autobús con un carril exclusivo, en metro y en ferry. Solamente tenéis que sacaros una tarjeta que se llama Istanbul Card y lo podéis hacer en cualquier entrada de metro.
Esto es muy importante porque os va a servir también, no solamente para los medios de transporte, sino también para entrar en todos los baños públicos de la ciudad, que hay un montón y que te van a servir mucho cuando estás haciendo turismo.
Obviamente, también podéis moveros en taxi, pero tenéis que tener cuidado de que no os cobren de más y que sepáis que se van a quedar siempre con el redondeo del cambio en liras. También lo que podéis hacer es llamar a los taxis a través de Uber, que en Turquía te da servicio a los taxis amarillos de toda la vida. Son los mismos taxis, pero os van a cobrar un 20% más simplemente por usar la plataforma.
Otra opción, que es la que usamos nosotros, fue alquilar una Van durante todo el día porque éramos varias personas, teníamos que visitar ferias y fábricas y, bueno, pues no podíamos depender, obviamente necesitábamos disponibilidad total.
Bien, de los lugares que más me gustaron fueron, cómo no, La Mezquita, antes catedral, de Santa Sofía. Es el símbolo de Estambul por excelencia y fue construida inicialmente hace 1500 años por Justiniano. Sin duda, una de las construcciones más llamativas que jamás haya visto en mis viajes porque, obviamente, está cargada de misticismo e historia. Imagina lo que ha ocurrido ahí.
Fue una visita absolutamente inolvidable que hicimos con un guía local acreditado, que te cobra un poquito más de lo que sería una entrada normal sacada de la taquilla, pero que te vas a saltar las colas y la experiencia, bueno, pues es muchísimo más completa y te explica todo personalmente. 50 euros fue lo que nos cobró por persona.
Después, al lado de Santa Sofía, se encuentra el Palacio de Topkapi, que fue el centro administrativo del Imperio Otomano durante casi 400 años. Antes de esto, durante la época griega y bizantina, aquí se encontraba la Acrópolis y, de hecho, la muralla que lo rodea es bizantina.
A día de hoy, es un museo de la época imperial otomana y está formado por un complejo de varios edificios relativamente pequeños y ofrece unas vistas del estrecho del Bósforo absolutamente espectaculares. Allí tenéis que ir sí o sí y aprovechar a tomar fotos como hicimos nosotros.
Enfrente de Santa Sofía y del Palacio de Topkapi está la Mezquita Azul o Mezquita del Sultán Ahmed, que fue la única mezquita de la ciudad con seis alminares hasta 2016. Bueno, pues fue también una absoluta maravilla visitarla.
A pie de esta mezquita vamos a tener lo que parece una simple plaza, pero no lo es porque, en realidad, es el antiguo Hipódromo de Constantinopla, que era el centro deportivo y social de la ciudad. En la actual plaza, en toda esta zona, en estos momentos está la Columna de la Serpiente, que conmemora la victoria de los griegos sobre los persas en el siglo V a.c., y los obeliscos de Teodosio y Constantino, que dan fe de la importancia que tenía este lugar, absolutamente increíble, en la antigüedad.
Cerca de allí, también podéis visitar la Cisterna de Basílica y de Teodosio, que eran unos depósitos subterráneos de agua potable con unas imponentes columnas de mármol que suministraban agua a los palacios y a la ciudad en general. Una obra de ingeniería absolutamente increíble que podéis visitar. Son un poquito oscuras, así que para sacar fotos lo tenéis difícil, pero merecen la pena 100%.
Después, por supuesto, no pudo faltar una visita al Gran Bazar. Tiene más de 550 años de historia y era el centro económico del Imperio Otomano. Es casi como una pequeña ciudad que está cubierta, que tiene sus placitas, sus cuestas, sus bares, sus restaurantes y un montón de cosas. En él hay más de 4000 tiendas y recibe 250,000 visitantes al día.
Y sí, por supuesto, al final acabamos cayendo y compramos algunas cosillas. Aunque, si queréis hacer shopping, os recomiendo que compréis mejor en las calles aledañas porque vais a encontrar muchos mejores precios que dentro del bazar. Si compráis en el bazar, no se os olvide regatear porque, obviamente, es parte de la experiencia.
Y ya, la guinda del pastel para nosotros fue el paseo en barco por el estrecho del Bósforo, que lo vais a poder contratar de forma individual, de forma privada o en grupo, pero que, sin duda, no os podéis perder y merece muchísimo la pena. Fue absolutamente increíble. De un lado vais a poder ver Europa y del otro, Asia. Las orillas están repletas de lugares de interés turísticos, casas antiguas y palacios llenos de historia, puentes que unen ambos continentes que son absolutamente increíbles y enormes banderas de Turquía en las colinas de ambos lados. Y si ya, obviamente, lo acompañamos con unos buenos amigos, un té turco y el atardecer, bueno, pues la experiencia es absolutamente total.
Algo que me pareció muy interesante fue el goteo continuo de barcos de grano que venían de Ucrania. Pasaban barcos enormes, una y otra vez, un montón de ellos permanentemente por el estrecho del Bósforo. Y ahí es donde realmente te das cuenta de la importancia que tiene este emplazamiento, a día de hoy, desde el punto de vista estratégico para cualquier país. Y lo está controlando Turquía en este momento.
Y esto que os he mostrado es solamente una parte de lo que puede ofrecer Estambul porque hay muchísimas, muchísimas más atracciones, como, por ejemplo: visitar la parte asiática, ir a la Torre de Gálata, el Palacio de Dolmabahçe, absolutamente increíble, el Parque Gülhane, el Bazar de las Especias, tomarse un baño turco y muchísimas actividades más.
Así que, si vais por allí, no dudéis en guardaros al menos un par de días para hacer un poquito de turismo.
Espero que os haya gustado el video, y para todos aquellos que queráis aprender más sobre el mundo de Amazon, os animo a que echéis un vistazo a mis cursos, sin más que decir ¡Muchas gracias y hasta la próxima!